Por: C. Álvaro Diaz Andrade
Líder de Proyectos Agro
Comunidad China en México, América Latina y el Caribe.
Ante el actual contexto mundial teniendo de frente la expansión pandémica del COVID-19, en paralelo al hecho de presentar el 2020 el “Año Internacional de la Sanidad Vegetal” AISV de las Naciones Unidas, nos hace reconfigurar nuestros sistemas de inocuidad y sanidad como una prioridad para la seguridad nacional.
No podemos descartar que ante la expansión del COVID-19, los líderes políticos en los países latinoamericanos deberán incentivar la producción y la implementación de sistemas de reducción de riesgos de contaminación de la mano con la puesta en marcha de nuevos protocolos acotado en una nueva palabra: “Bio-Inocuidad”; mismos, que en estos precisos instantes se encuentran o deberían encontrarse listos para difundirse, imprimirse e implementarse.
Sin duda, este momento es crucial para demostrar la capacidad de respuesta de las Instituciones, así como de los líderes en el “Agro”.
Al respecto, la producción-importación-exportación, están en grave riesgo en todo el sector, lo cual para soportar el golpe ya en curso, solo los esfuerzos, la priorización de acciones, y la coordinación entre los homólogos encargados será la receta para contribuir ante un real movimiento de mercancías agropecuarias.
En México, en las próximas horas, el Servicio de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASICA tendrá que definir la estrategia a gestar, que en coordinación con los gobiernos estatales, locales y los organismos auxiliares (integrado por productores) sumen para seguir produciendo alimentos libres de contaminación física, química y biológica reconocidos por los connacionales y los extranjeros; que los esfuerzos conjuntos de años anteriores en la producción de alimentos no termine por desmoronarse en el pánico y el “sospechosismo” hacia la pandemia; en cambio, que represente el inicio de algo nuevo que garantice, es más, que fortalezca el abasto de la cadena de suministros.
Producir para todos y consumir alimentos sanos como derecho universal será la primicia para armonizar los embates sanitarios con métodos apegados a la Organización Mundial de la Salud OMS coordinados con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, entidad que promueve hacer de este, el “Año Internacional de la Sanidad Vegetal”; sin embargo dichas recomendaciones no deben perder de vista la operatividad práctica-funcional en cada hecho concreto y con su correspondiente localidad, como bien se ha promovido para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Leer: Apoyar el Año Internacional de Sanidad Vegetal (FAO)
Leer: 2020, Año Internacional de la Sanidad Vegetal (Gobierno de México)
En este nuevo reordenamiento en las políticas globales de sanidad e inocuidad agrícola, México jugará un papel protagonista que podría representar el legado a compartir en América Latina. Si China nos está mostrando resultados de la toma de decisiones, sigamos de cerca sus pasos; sólo como tácticas coordinadas se puede lograr resultados simultáneos.
#BioInocuidad
