Las Mentes Empresariales que piensan más allá del COVID-19: Ricardo Chang

Fuente: El Faro Luz y Ciencia, viernes 15 de mayo de 2020, CDMX.

Después de un largo periodo de contingencia como medida sanitaria para aplanar la curva del COVID-19, a estas alturas del proceso, las mujeres y hombres de negocios se cuestionan sobre los escenarios futuros, procedimientos y mejores rutas.

Para ello, como una contribución coincidente, en entrevista exclusiva Ricardo Chang, Titular de “Comunidad China en México, América Latina y el Caribe” nos expresa sobre el cambio de enfoque en vista de tomar la mejor parte en esta transición a la “nueva normalidad” que nos depara.

Hombre de negocios del siglo XXI: Entre la Pandemia y la Era Digital

¿Qué significa ser mujer y hombre de negocios en esta coyuntura?

“Sin duda cuando un emprendedor, un empresario, un hombre de negocios, un ejecutivo empresarial, cuenta con las cualidades suficientes basado en la experiencia de compras o ventas, su entidad, su consorcio, la empresa que tiene o representa, no tendrá un solo rasguño” destacó Chang al referirse a estos vertiginosos cambios del COVID-19 a los que han tenido que hacer frente las más de 5 millones de empresas que existen en México.

“Mientras algunos piensan en el descalabro financiero, otros con la mano en la cintura hacen tendencias, visualizan en fortalecer el innovador formato de ventas on-line apoyados por las herramientas de vinculación y promoción que facilitan las redes sociales” puntualizó.

Al respecto, este ha sido un llamamiento desde el Fondo Monetario Internacionales FMI, de las Naciones Unidas, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE y regionalmente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe quienes recomiendan tomar la “ola digital”, como una alternativa que haga frente a las nuevas circunstancias que estamos viviendo. Sin embargo, a nuestra región le falta un largo camino.

En un estudio hecho por Visa en 2018, indicó que, en Latinoamérica, el 70% de las empresas solo usan efectivo como método de pago.

“Actualmente existe un sin número de esquemas de interacción entre clientes y vendedores; ejemplos, hay muchos, con implementaciones basadas en distintos países hoy sometidos por la pandemia; prototipos que se tratan de migrar a los núcleos empresariales de Latinoamérica” argumentó Chang al poner como caso de éxito los propios de China como lo es Alibaba.com y Aliexpress.

Pero ¿cuáles son realmente los problemas actuales?

Nuestro entrevistado los enumera de la siguiente forma:

1.- Comparaciones sobre los horizontes de manera general, cuando lo apropiado es que se deba particularizar, es decir, cada producto tiene su propio ecosistema, por lo tanto, no todos deben estar en el mismo balde.

2.- Dejarse llevar únicamente por información de instituciones financieras, cuando el esquema empresarial depende más del propio consumidor, así como de la misma penetración de la mercadotecnia sobre el insumo y consumo.

3.- Esperar que un agente económico le resuelva el problema, cuando la resolución está en el ámbito gubernamental. De igual forma, no hay mejor asesor que las mismas personas que conforman parte de la MiPyME, PyME o empresa.

4.- No enfocarse en los efectos, sino en los afectos de los mismos productos y servicios. Se debe de enumerar los diferenciadores a nuestro favor en el marco del COVID 19.

5.- Ver lo global, como aquel comportamiento que pasa tal cual, en lo regional, cuando la actuación es lo local, es decir, hay circunstancias particulares que no son iguales y es la determinación personal de qué hacer con tu negocio lo que permita encontrar alternativas.

6.- Percibir los gastos y reajustes económicos actuales como enemigos del crecimiento, cuando debe verse como inversiones adelantadas para potencializar el valor agregado y reacomodo en el espacio de la comercialización.

“Por lo anterior, no debe de pesar o sufrir, si la empresa debe reactivarse cuando se tiene lo indicado” agregó Chang.

Finalmente, para enfatizar en lograr esta transición hacia el uso de la economía digital, nos invita a verlo como una inversión:

“No se tiene porque mal valorizar el capital humano propio, el negocio con el que se cuenta, ya que por razones externas al del mismo negocio, hace que se viva el proceso en carne propia, y hoy, esa contribución es valiosa. Y no le costará nada reactivarse económicamente, por el simple hecho de que, la lección que ha dejado esta pandemia es sobre el uso y aplicación de las redes sociales, las cuales son gratuitas, las que serán simplemente un recurso para estar en sintonía, sin representar, ni verse como un gasto extra

Como un último punto, Ricardo Chang agrega como un aspecto complementario, sobre la atinada campaña “#ConsumeLocal” que está en boga en las redes sociales.

“Ayuda mucho a despegar los emprendimientos y los negocios. Es una campaña amigable ya que esto no afecta el flujo de las exportaciones en México, y aunque la rutina empresarial cambió por la pandemia, la mayoría de los sectores a partir de hoy buscarán crear convergencias estratégicas entre el sector salud y el turístico. Claro, sin dejar atrás las manufacturas y agronegocios”.

Veremos una nueva forma de hacer las actividades diarias así como de hacer negocios, y para que superemos la crisis, debemos recordar “el mundo es de quien mejor se adapta”.

Ahora lo digital y su parábola el consumo local serán un binomio interesante.

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