Por: Doraisa González
Tras la IX Reunión de los BRICS, el pasado septiembre de 2017 en China, la propuesta del 2001 ha pasado a ser un auténtico bloque político-económico, que en este último encuentro demostró su intención de acercarse relativamente al MINST.
¿Puede considerarse exitoso a su mediano y largo plazo?
Desde que se declararó como “Club” en el 2009 en Ekaterimburgo, Rusia, los BRICS –Brasil, Rusia, China, Sudáfrica-, llevaron su IX Edición en Xiamen, China el pasado septiembre de 2017, donde se destacó los enormes proyectos, principalmente de infraestructura y algunas de las propuestas esperadas a llevarse a la práctica, como el Banco de Desarrollo.
En esta ocasión, se hicieron presentes países invitados: Egipto, Guinea, la Unión Africana, Tayikistán, Tailandia como representante del ASEAN y México; dentro del marco del Foro de Economías Emergentes, llevado a cabo del 4 al 5 de septiembre, así como del Foro de Negocios con empresas de diversas regiones.
Este bloque que fue inspirado por Jim O´Neill de la Universidad de Survey en Reino Unido y en ese 2001 que lo mencionó en su texto “Building Better Global Economic BRIC”, como integrante del Gestión de Actores y Economía Global Goldman Sachs, ahora tiene fruto de su lógica en integrar a los países con el mayor PIB, población y recursos naturales de cada uno de los continentes, incluida Sudáfrica, incluida en 2011.
Ahora estos países en potencial expansión, con incrementos de más de 5% en el PIB y aumentos en su comercio internacional, son casos de estudios geopoliticos.
Puntos destacados, como los de India, con un crecimiento el año pasado de 7.3%, líder en el desarrollo de tecnologías de la información y comunicación, y el segundo país con más población con alrededor de 1,320 millones.
Rusia, como mayor productor de gas que abastece a todo Europa con apoyo del Yuan chino, entre otros hidrocarburos, ha creado la Unión Económica Euroasiática, que incluye a los viejos países integrantes de la URSS, mismo que es cabeza de la región.
Asimismo, cabe mencionar que Rusia y Brasil, a pesar de sus grandes recursos, han desmejorado su crecimiento por la conocida Enfermedad Holandesa.
En el caso particular de Brasil, el representante del continente americano, que tuvo un salto cualitativo en el tiempo de Lula da Silva, ahora pasa por conflictos políticos y sociales internos que le ha dado una imagen débil en el bloque.
Brasil y Sudáfrica son países emergentes con vaivenes pero sus principales características es la cantidad de recursos aseo alimentarios, y por Sudáfrica, de minerales, factores que los hace atractivos a pesar de sus bajas cifras a comparación de los otros miembros.
Finalmente, China ha sido junto a Rusia, el actor clave de este bloque, el cual se apuntala como la primera potencia económica, con mayor población del mundo, con un crecimiento de más del 6%, menor a India, pero con mayor participación en la economía mundial.
Su gran iniciativa, la Franja y Ruta de Seda, abarca a todo el viejo continente y cruza al nuevo, es decir, este país es el principal impulsor de las ambiciosas proyecciones de los BRICS.
Al respecto, la pasada cumbre, en Xiamen, fue motivo de presentar el poderío del bloque, así como de invitar a las Economías Emergentes, donde también estuvo México.
México, que ya había sido considerado como un miembro del bloque en sus inicios en 2009, los MRICS, que sin embargo, por algunas diferencias con la OCDE, se optó por Brasil, ahora con las coyunturas actuales respecto a las nuevas políticas estadounidenses, ha vuelto a poner el foco en los BRICS.
Por otra parte, el padre del término BRIC, también desarrollo los MIST – México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía, después MINT, al sustituir por Nigeria.
Para integrar, el término MINST, no ha tenido el alcance de los BRICS, es más un complemento asimilado en futuro cercano.
El factor más destacado de este grupo, es su posición estratégica con acceso a más de una región, tal punto, los convierte en los mejores nodos para la logística y el comercio.
A pesar de lo anterior, las contradicciones entre una región y otra, han afectado su desarrollo constante.
¿Qué depara a estos bloques?
La principal crítica a los BRICS, ha sido la falta de estructura y fondos propios que lo promuevan en la globalizacion, lo que cuestiona su carácter como bloque en relación al G7.
Para México, que ahora tuvo un acercamiento, puede considerarse que fue más por su interés con China y en menor medida a Rusia e India, que de ser el caso, puede optar por otro medios como el ASEAN, Alianza del Pacífico, entre otros.
Dado al alejamiento al TLCAN, México y los miembros del BRICS tienen la opción de integrarlo en sustitución de Brasil o por medio del bloque de economías emergentes, referente aunque no del todo al MINST.
Ahora, con la X Reunión en Johannesburgo, Sudáfrica el próximo 25 de julio, podrá aclararse parte de las tendencias, a expensas de las elecciones suscitadas.
México no puede descartar las oportunidades que tenga, pero por su geopolítica, hasta cierto punto debe crear la propia.
BRICS será un bloque que se mantendrá por China, Rusia e India pero es poco definida con los otros dos miembros, por lo tanto, puede ampliarse o reducir sus miembros y características, depende de los movimientos de actores de la comunidad internacional.
