Entrevista Exclusiva: Mtro. Álvaro Alarcón | Derechos Humanos y Responsabilidad Social ante el COVID-19

Entrevistado y escrito por: Mónica Abigail López Ruiz y Arturo Jasso González/ Miembros de la Red Juvenil El Faro.

Para hacerles frente a retos que nos aguardan, debemos asumir compromisos de manera individual que repercutan de manera positiva en nuestra comunidad, facilitando la interacción con otras personas e incentivando el cuidado del medio ambiente. Es por ello, que el actuar de los diversos actores encargados en la toma de decisión debe centrarse en la responsabilidad social y los derechos humanos, ejes para lograr una generación sostenible.

Al respecto, tuvimos el honor de entrevistar al Mtro. Álvaro Alarcón Tabares quien tienen una formación en Administración de Empresas por el Tec de Monterrey; cuenta con una Maestría en Responsabilidad Social por la Universidad Anáhuac y es Maestro en Derechos Humanos por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos CNDH.

Trabajó en LA Fundación Televisa como Gerente de Alianzas Estratégicas, en Hábitat para la Humanidad México a cargo de la Procuración de Fondos y los donativos para financiar la misión de la organización, asimismo en Cervecería Cuauhtémoc Moctezuma a cargo de los programas de responsabilidad social, siendo uno de los más conocidos “Conductor Designado”.

Es presidente de “Despertares Derechos Humanos A.C”.  Actualmente es profesor de Emprendimiento Social en la Universidad La Salle; consultor en Responsabilidad Social y Derechos Humanos encargado de asesorar a la Secretaría de Gobernación en Empresas y Derechos Humanos.  Asimismo, fue candidato a Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos CNDH.


Entrevista

1.- ¿Cómo definiría a la responsabilidad social desde un enfoque de Derechos Humanos?

La responsabilidad social la podemos ejercer todos en nuestros hábitos y en nuestra conducta diaria, ser socialmente responsable no tiene nada que ver con tener una gran empresa o ser un funcionario de gobierno, nosotros en nuestro actuar diario podemos tener acciones socialmente responsables y consecuentes con los derechos humanos.

Dicha conducta se traslada a las empresas privadas, advirtiendo que no debe o tiene que entenderse a la responsabilidad social como una herramienta con propósitos mercadológicos para vender productos con causa y ganar más dinero.

Por otro lado, entre las múltiples aristas, la responsabilidad social proporciona a las compañías más y mejores clientes al generar una red y detonan un círculo virtuoso. El Dr. Michael Porter de Harvard lo denominó “fracción de valor compartido” que es ir más allá de la responsabilidad social, es decir, cuando empresa contribuye a la creación de valor de la comunidad en la que se encuentra operando y desarrolla modelos  ganar -ganar,  es decir, gana la empresa y gana la sociedad. 

Cuando una empresa se instala en una comunidad tiene que tener además de sus permisos de gobierno, la licencia social. Es decir, que los pobladores de ese lugar estén de acuerdo con la presencia de la empresa.  Ser socialmente responsable siempre es una ventaja en el sector privado, pero no se limita a ello, también podemos hablar del gobierno y otros ámbitos.

2.- ¿Cómo influyen los Derechos Humanos para que a las empresas se les reconozca como socialmente responsables?

En México la acreditación la otorga el Centro Mexicano para la Filantropía CEMEFI y lleva el nombre de “empresa socialmente responsable” esto no quiere decir que sin dicha acreditación las empresas no realicen acciones de responsabilidad social. Se puede no tener la marca y ser socialmente responsable o inclusive, en viceversa, puedes no practicarlo en el total de su palabra y tenerla.

En cuanto a los Derechos Humanos, son un eje. Adicionalmente existe otra agrupación propuesta generada por el ex Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, llamada “El Pacto Mundial”. Ese pacto es estrictamente para empresas con fines de lucro, aunque en recientes años también se han aceptado organismos de la sociedad civil y entidades gubernamentales que aborda los siguientes ejes:

  • Derechos Humanos
  • Medio Ambiente
  • Estándares Laborales
  • Anticorrupción

Las acciones se traducen a un trabajo impecable por parte de las empresas, en primer lugar, enfocarse en el eje de estándares laborales, es en los colaboradores donde inicia la responsabilidad social.

Al respecto, existe el riesgo de la simulación al interior de las empresas, en especial a lo relativo al acoso a las mujeres en las que malas prácticas trascienden y van más allá del nombre de una persona, es decir, se involucra el nombre de la empresa. Por ello, dicho sector invierte en capacitaciones para que los colaboradores no incurran en dichas prácticas. Además, se debe evitar que las empresas recurran al uso de “política de confidencialidad” lo que permite encubrir escándalos. A ninguna colaboradora la deben amenazar con despedirla de la empresa por denunciar para llegar a la justicia, esa época de no contar ya pasó.

En este punto, lamentablemente, las personas no tienen la práctica de la denuncia porque piensan que precisamente las instituciones no hacen nada, es una pérdida de tiempo, que son débiles; y eso, para los Derechos Humanos es una vulneración; de igual forma se debe evitar la “revictimizar a una persona”. Estamos trabajando para que no suceda mediante un acompañamiento cuando alguien denuncia. Se debe reconocer al denunciante y no se le debe intimidar, asustar o dudar de él.

3.-¿En qué momento se empieza a hablar en México sobre la responsabilidad social?

En México, un pionero en la responsabilidad social fue Don Manuel Arango fundador de Aurrera y el Centro Mexicano para la Filantropía CEMEFI. Fue el primero que se preocupó por el por el aspecto medioambiental cuando nadie más lo hacía.

La responsabilidad social ha empezado a tener forma en los últimos años, en mi experiencia debe priorizarse el factor humano, “la responsabilidad social es ir más allá de lo que marca la ley”.

Dejar atrás el mensaje erróneo de años pasados “no importan lo que tengas que hacer, pero entrega resultados”; el pensamiento que para ser exitoso se dado en un vínculo unilateral con dinero; con la lógica de que sino tenías dinero no eras exitoso, y para tener dinero se tenía que hacer lo que fuera necesario para ser exitoso, no importaba que se contaminara ríos, que se saquearan comunidades.

4.- ¿Qué desafíos a los derechos humanos se enfrentan las personas en un contexto de COVID 19 y como la responsabilidad social empresarial puede contribuir?

El COVID-19 ha dejado muy al descubierto las desigualdades, abusos de grupos restauranteros que despidieron sin sueldo, un gran holding con marcas internacionales.

Hay una vulneración a los derechos humanos, sin embargo, la gente se confunde, la gente dice que va a ir a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos CNDH, pero dicha institución protege los derechos de todas las personas cuando somos víctimas de la autoridad y no de las empresas; en ese sentido se debe acudir a quienes amparan y protegen los derechos laborales, es decir, la Junta de Conciliación.

Muchas personas tienen un trabajo sumamente precario; hago mención de las personas que viven de las propinas, no cuentan con un sueldo fijo o seguro social. En ello, también nosotros estamos siendo coparticipes al contribuir que el esquema de no pagar ningún sueldo al trabajador y que siga viviendo de las propinas.

La Constitución se creó para proteger a las personas de abusos, sin embargo, con el paso de los años se inclinó la balanza al capital. Afortunadamente se han generado mejoras y cambios, ahora se trata de igualar un poco la balanza para evitar la intimidación ante la denuncia, ya que su mayor miedo es no pagar, no darle a la gente lo que le corresponde, también existen abusos del otro lado, decir que yo también trabajé ahí cuando es mentira.

Se requiere mucha ética e integridad de ambas partes, aunque el gobierno ponga límites y medidas, habrá siempre gente que busque intentar como brincarlas, y nuestra labor es evitarlas.

En otros aspectos, considero que es mejor trabajar con las nuevas generaciones en la parte ética, en su educación, que estás acciones poco éticas se consideren como algo atroz, algo semejante a un canibalismo, me refiero a malas prácticas como el acoso a una mujer o el que tienen mucho dinero despide a alguien sin darle lo justo.

5.- ¿Son eficaces las acciones de las empresas para el cuidado del medio ambiente y responsabilidad social al ser actores que generan una gran cantidad de contaminación?

Sembrar árboles siempre va a ser loable, es lo menos que se espera de una compañía papelera que usa el árbol como insumo porque se trata de equilibrar la balanza.

Nos enfrentamos al neoliberalismo, un sistema caníbal que agota los recursos. No se trata de tener resultados en un plazo inmediato. Eso es la sustentabilidad. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de eso hablan, de ver por las generaciones futuras, por eso está planteada la Agenda 2030.

No se trata de obtener resultados inmediatos, la satisfacción inmediata no es satisfacción duradera. De igual forma, empresas como Gucci suspendieron el modelo de temporadas, se apuesta ahora por el modelo  “built to last”, hecho para dure. Por ejemplo, hacer unos jeans se lleva alrededor de tres mil litros de agua, eso es el consumo de muchos años de agua de una persona. Lo que quiero decir, es que se trabaja con el ODS 12: Producción y Consumo Responsable. Lo ejercemos como personas y al hacerlo de manera individual, obligamos a las empresas, y otros actores a que lo haga de manera masiva.

6.- ¿Se le puede considerar a la nueva norma de etiquetados una medida de responsabilidad social por parte de las empresas y del gobierno a favor de la salud de las y los mexicanos?

Por definición, la responsabilidad social siempre va a ir más allá de las leyes, entonces cuando sólo estás cumpliendo las leyes no te puedes llamar ser socialmente responsable porque, por obligación, si tú no cumples las leyes, va venir alguien que te haga cumplirlas, que te obligue por la fuerza pública. Entonces no puede nadie decir, “yo soy socialmente responsable porque cumplo la ley”, es un absurdo. 

Si en cambio, como un ejemplo: adicional a cumplir la ley, le sumas un programa de educación para niños referente a la ley de etiquetado patrocinado por la empresa que produce estos artículos o el cómo resarcir el daño en los que ya deterioró el producto durante muchos años; eso sí es responsabilidad social porque eso ninguna ley te lo está exigiendo que lo hagas. 

En pequeños actos se pueden conocer el corazón de quien está dirigiendo la compañía porque le siguen pagando a sus colaboradores un día normal de trabajo, pudieran ser actos en beneficio de otros.

Álvaro Alarcón

Hay muchos beneficios de la responsabilidad social. Si un trabajo de voluntariado o una iniciativa que va enfocada al apoyo de cierta comunidad, le sumas una convivencia familiar donde no exista jerarquía de trabajo, le deja a la empresa dinero porque aseguras que el personal se quede y evitas la rotación de personal, la cual es muy cara. Con esto te aseguras de que hasta te pueden dar el premio de Great Place to Work.

Regresando al tema de la nueva norma de etiquetados, es necesario complementar la información incluso con saber cuáles son las consecuencias de tomarlo porque la alerta es buena, pero si no conoces el trasfondo, no sirve de mucho. Es decir, si tú ves una luz roja en el semáforo y te dicen cuando veas rojo, párate, pues igual lo haces por inercia, pero cuando te explican las consecuencias lo entiendes mejor. 

7.- ¿De qué manera contribuye la juventud en la responsabilidad social en caminada hacia los DDHH?

Lo primero, es la cultura de la denuncia, exigir que nos traten bien. Esta juventud, esta generación, tiene una responsabilidad muy grande porque ya no somos los que nos quedábamos callados.

Cuando empiezas a ser autónomo, a ganar tu propio dinero, a tener tus propias responsabilidades y formas parte de la población económicamente activa, es ahí donde empieza nuestra responsabilidad por exigirle a los que producen cosas, que no necesitamos unos audífonos que tienen una caja, una bolsita, un empaque, otra bolsita, un forro de celofán que va a la basura.

Esa es la responsabilidad como nuevas generaciones.


Twitter: @MoncAby

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