De: Álvaro Alarcón*
Poema de verso libre corto.
Mi dulce realidad,
el reposo de mi noche,
estrellas, sueño y paz.
El cielo resplandece
con el brillo de tu corazón.
Que importa lo que hayan dicho.
Yo estoy trabajando de noche,
engarzando palabras,
oscuramente trabajando,
para ser más secreto.
Secretamente trabajando,
para ser más oscuro.
Como en tiempos primitivos
sobrevolamos los abismos del interior.
La noche es hermosa;
la luna juega en las ventanas de los locos y las luces cantan
en las pupilas de los ciegos.
De poner más atención
podríamos descubrir las figuras del viento y conocer el puro sentido de la vida.
Éstas son sólo palabras vacías.
Qué importa que casi todo se acabe.
Así tal vez mañana habré pasado por el ojo de una aguja.
Poco queda y eso poco que queda es todo lo que necesito.
*Presidente de «Despertares Derechos Humanos A.C.».