Fuente: Presidencia El Faro Luz y Ciencia, lunes 11 de mayo de 2020, CDMX.
Sin enemigos, solo nuestra propia sombra manifestando sus propias consecuencias, el COVID-19, y en esta guerra sin cuartel, solo la unidad global permitirá la mejor versión posible de los fenómenos inevitables: desde lo sanitario, con una segunda ola social y económica, y, si la congruencia no se aterriza en acciones palpables, en el colapso ambiental, donde ni las mejores naciones podrán lidiar con ella. Estamos hablando de la última meta de la Agenda 2030, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17: Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.
El ODS 17 en términos reales
Cuando en el 2015 se conformó la Agenda 2030 aprendiendo de los errores del pasado, donde se buscó aterrizar en futuros posibles los principios básicos de la dignidad de toda la humanidad y el planeta, muchas enfocadas en la mejor versión, pero también advirtiendo de la mayor amenaza, (del que el COVID-19 sólo es un síntoma).
Desde hace 180 años con la revolución industrial, el planeta ha manifestado los síntomas del calentamiento global que conforme evoluciona, también con él, sus efectos devastadores, del cual no hay ningún otro responsable que la propia actividad humana desmedida, terminando en nuestro peor escenario con una temperatura actual de 1,1 ºC, cuando el máximo soportado es de 3 ºC. A su vez, se calcula por el Banco Mundial que 26 personas poseen la misma cantidad de dinero que los 3.800 millones de personas más pobres del mundo. ¿Estamos conscientes que pendemos de un hilo?
Con los resultados anteriores, que evidentemente demostraron que los Objetivos de Desarrollo del Milenio ni siquiera se acercaron a su cumplimiento, una de las deficiencias que encontraron fue en su incorporación en políticas gubernamentales, en los marcos legislativos, así como en una interrelación entre los diversos actores públicos y privados para el financiamiento, lo que se encamino a constituir el Objetivo de Desarrollo Sostenible 17: Alianzas para lograr los Objetivos.
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La base de este Objetivo se fundamenta en que las naciones tengan lo necesario para cumplir los otros ODS en lo interno, así como por medio de la cooperación internacional, generalizado en las siguientes metas:
1) FINANZAS: movilización de recursos internos, con prestación de apoyo internacional y mejorar recaudar ingresos fiscales, asistencia oficial para países en desarrollo, recursos financieros adicionales, políticas coordinadas orientadas a fomentar la financiación y sistemas de promoción de las inversiones; 2) TECNOLOGÍA: cooperación regional e internacional Norte-Sur, Sur-Sur y triangular en ciencia, tecnología e innovación, intercambio de conocimientos con un mecanismo mundial de facilitación de la tecnología; tecnologías ecológicas, divulgación y difusión, banco de tecnología y el mecanismo de apoyo en ciencia, tecnología e innovación y TIC; 3) CREACIÓN DE CAPACIDAD: actividades de creación de capacidad eficaces y específicas para respaldar los planes nacionales de implementación de los ODS; 4) COMERCIO: sistema de comercio multilateral universal con normas, abierto, no discriminatorio y equitativo en el marco de la Organización Mundial del Comercio OMC y del Programa de Doha para el Desarrollo, duplicar las exportaciones de los países en desarrollo, acceso a los mercados libre de derechos y contingentes de manera duradera; 5) COHERENCIA NORMATIVA E INSTITUCIONAL: estabilidad macroeconómica mundial, coherencia de las políticas para el desarrollo sostenible, respeto el margen normativo y el liderazgo de cada país para políticas de erradicación de la pobreza y desarrollo sostenible; 6) ALIANZAS ENTRE MÚLTIPLES INTERESADOS: Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible, movilizar e intercambiar conocimientos, especialización, tecnología y recursos financieros, constitución de alianzas en esferas pública, público-privada y de la sociedad civil, con experiencia y estrategias de obtención de recursos; 7) DATOS, SUPERVISIÓN Y RENDICIÓN DE CUENTAS: disponibilidad de datos de gran calidad desglosados por ingresos, sexo, edad, raza, origen étnico, estatus migratorio, discapacidad, ubicación geográfica y otras, y elaborar indicadores para medir progresos en desarrollo sostenible y complementen el producto interno bruto, y apoyar la creación de capacidad estadística en los países en desarrollo.
El ODS de las Alianzas trajo consigo, o mejor dicho, aterrizó un nuevo enfoque para la agenda global, mismo que ya se venía dando con el surgimiento de la gobernanza (desde los años noventa) y los mecanismos para cooperación internacional para el desarrollo que establecen que para el progreso sostenido y la armonía sistémica requiere el involucramiento de todos los actores (gobierno, empresas y sociedad civil) en la “cosa pública”, con canales de participación, transparencia, cobertura digital, así como en que las formas de cooperación no se encuadraran en modelos verticales ni asistenciales, sino en multisectoriales, multinivel y multitemático.
De este último, México cuenta con la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, su Agencia AMEXCID, el Programa, el Fondo y el Registro en la materia; y en su Ley sobre la Celebración de Tratados ha permitido que los gobiernos locales lleven a cabo acuerdos interinstitucionales internacionales.
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Asimismo, una de las agrupaciones de cooperación que contribuyen con la Agenda 2030 es el Pacto Global o Global Compact de las Naciones Unidas, mismo que es “un modelo de negocio que desde hace 16 años invita a las empresas a que alineen sus operaciones y estrategias con 10 principios universalmente aceptados” que en nuestro país, se conformó en la Red Mexicana del Pacto Mundial que cuenta con 777 participantes con empresas grandes (21%) y 287 son pequeñas y medianas empresas (38%); asociaciones y cámaras (10%), academias (6%), fundaciones y organizaciones de la sociedad civil (19.9%) y sindicatos (.5%); así como gobiernos (4.6%).
Leer más: Pacto Mundial de las Naciones Unidas
Este, entre otros puntos vistos con las acciones de cooperación en el mundo, pueden considerarse un progreso que ha ido evolucionando de la mano al aumento de la interdependencia en la globalización, aunque, de esta misma, ha llevado consigo la dilatación de todas las problemáticas locales para convertirse en globales (como el COVID-19), por tal, las políticas nacionales y acuerdos internacionales deben tener las condiciones suficientes para hacerles frentes.
Al respecto, previo al surgimiento de la pandemia, las revisiones de las Naciones Unidas reflejaron algunos avances, pero también diversas deficiencias en cuanto a la adquisición financiera y demás metas del ODS 17, para soportar y lograr el cumplimiento de la Agenda.
Uno de los compromisos que fueron acordados es lograr que los países aporten el 0,7% de su ingreso nacional bruto, sin embargo, solo seis países lo han concretado. Asimismo, de acuerdo con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo UNCTAD, para lograr los ODS se requerirá de una inversión anual de entre US$ 5 y US$ 7 billones; mientras que en el 2017 (ultima sumatoria total) la asistencia oficial para el desarrollo llegó a US$ 147.200 millones. Otro de los puntos llamativos, es la creación de bonos para los negocios sostenibles, de los cuales, en el 2018 se alcanzaron los US$ 155.500 millones, un 78% más que el año anterior.
Según el Informe 2019 de los ODS, en su Objetivo 17, hubo un progreso en: las remesas totales a nivel mundial alcanzando los 689 mil millones de dólares en el año 2018, en comparación a los 633 mil millones de dólares en 2017; en el acceso al internet, con más de la mitad de la población mundial (3,9 mil millones de personas) con este derecho en 2018 (aunque el 80% de las personas son de países desarrollados); y también, 129 países de todo el mundo habían implementado un plan estadístico nacional; un aumento frente a 102 del 2017. En cambio, en el comercio hubo recaídas por las tensiones, particularmente entre EE.UU. y China, disminuyendo la Asistencia Oficial para el Desarrollo AOD con un total neto de 149 mil millones de dólares en 2018, es decir, un 2,7% menos en cifras reales que en el año 2017.
Leer más: Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2019
Cabe señalar que entre los diversos medios para aterrizar la AOD como son los fijados por el Banco Mundial y el que compete a cada uno de los organismos internacionales y regionales, existe el Fondo ODS de las Naciones Unidas propio para esta agenda.
Leer más: El Fondo ODS
Para el caso de México, en este mismo Informe, fue posicionado en el número 78 de 162 países en el cumplimiento de los ODS con una calificación de 68.5 frente a Chile con 75.6 puntos y en la posición 31, Costa Rica en el sitio 33 y Uruguay en el 43, donde sus principales ámbitos a fortalecer son el saneamiento del agua, reducción de desigualdades, ecosistemas terrestres, acción por el clima y paz, justicia e instituciones sólidas.
A la vez, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ODCE estimó a México como uno de los países con menores ingresos tributarios como porcentaje del Producto Interno Bruto en 2018 (13% en comparación al 20% promedio), también el Gasto en Investigación y Desarrollo es del 0,5% del PIB, siendo menor al de Brasil, Costa Rica y Argentina. En innovación tecnológica solo se lleva a cabo por el 7.1% de las empresas mexicanas.
Leer más: The age of digital interdependence. NU
Nuestro país ha destinado 287.9 millones de dólares a cooperación internacional, con el 86.7% dirigido a organismos internacionales, mientras que la OCDE, registró que México pasó de recibir 98.7 a 737.5 millones de dólares entre 2001 y 2017 (entre 2013-2017 recibió una AOD promedio de 646.6 millones de dólares) ubicado como el cuarto receptor del continente (después de Cuba, Colombia y Haití), destinando mayoritariamente esas aportaciones para infraestructura económica y ajustes a la arquitectura financiera e infraestructura para hacer negocios, mejoras al nivel de vida de la población y en proyectos de seguridad (como combate al narcotráfico) y medio ambiente.
Leer más: PROCID 2019-2024 AMEXCID
Para el avance del ODS 17 en el documento de la Estrategia Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 se redactó una serie de propuestas alineadas al Plan Nacional de Desarrollo PND del Gobierno actual, resaltando de forma particular:
1) Normatividad y disciplina fiscal que establezca objetivos para las finanzas públicas a mediano plazo y que funcione como base para que exista una mayor confianza acerca de la sostenibilidad financiera y evitar la evasión fiscal; 2) Dar acceso a sectores e industrias que tienen un potencial económico, social y ambiental, aunque en el pasado hayan sido relativamente marginadas –tal como es la inversión productiva en el campo; 3) El objetivo es promover la innovación para impulsar la productividad en todos los sectores; 4) Basar los objetivos de esta política de manera que impulsen sociedades incluyentes, abiertas, prósperas y felices, permitan avanzar en la consecución de los ODS y el combate al cambio climático; promuevan la igualdad de género y la no discriminación; sean un actor congruente en materia de derechos humanos; y sean un actor relevante en favor del desarme, la seguridad internacional y la paz sostenible; 5) la cooperación mexicana debe articularse con más socios e incrementar su capacidad de encauzar recursos, bienes, conocimientos, tecnología y experiencias hacia las regiones prioritarias, principalmente Centroamérica y el Caribe, a fin de ayudar a generar condiciones de bienestar y prosperidad para reducir la migración forzada.
Entre el pasado Informe, las viejas y las nuevas estratégicas del Gobierno Federal, resalta que varios de los rubros en que se dirigió la AOD no coinciden con las áreas de oportunidad de los ODS, no directamente en este Objetivo, pero en paralelo con el PND uno de los principales puntos que busca fortalecerse es el combate a la corrupción.
Leer más: Estrategia Nacional para la Implementación de la Agenda 2030 en México
Como el hermano mayor de la región, México debe fomentar más que ningún otro, el ODS 17 y para no ser oscuridad en su casa, debe iniciar con el ejemplo. Quizá este parteaguas (COVID-19) sea tomado por su mejor lado para convertirlo en una oportunidad para nuestro país.
La Alianza llegó a su punto de comprobación: COVID-19
Después de la crisis de 1929, no se había estimado una Gran Recesión de la envergadura actual como lo es el COVID-19, donde la pandemia aisló y paralizó toda fluidez social y económica en el globo; concluyendo el día de hoy con 289,932 personas fallecidas y estimándose económicamente en una cifra negativa del 3% en el mundo (FMI), del 5.3% en Latinoamérica (CEPAL) y de 6% para México (Banco Mundial).
Y para añadir, mientras no haya una vacuna o una alternativa para controlar el virus, viviremos una época de incertidumbre y alteraciones globales.
Evidentemente esto afecta y afectará directamente al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, lo que significa una agudización de la pobreza y la pobreza extrema, el desempleo, la brecha social. Los números son verdaderamente alarmantes.
Leer sobre los otros ODS en: Agenda 2030 | México COVID-19
¿Hay alternativas? Contrario a pensar que la crisis nos motiva a dejar de lado al “Otro” que es igual a mí, ignorar la realidad que consideramos ajena e individualizarnos, en cambio, es hoy más que en ningún otro momento, que debe redoblarse los esfuerzos por la Agenda. El ODS de la Alianza llegó a su punto de comprobación, pensar de otra forma es autodestruirnos.
“El COVID-19 no respeta fronteras. COVID-19 en cualquier lugar es una amenaza para las personas en todas partes”, «Un mundo libre de COVID-19 requiere el esfuerzo de salud pública más masivo en la historia mundial», subrayó Antonio Guterres Secretario General de las Naciones Unidas.
Desde las Naciones Unidas se hizo un llamado para la unidad; el Banco Mundial y el FMI decidieron suspender sus deudas; la Organización Mundial de Salud ha enfatizado en generar alianzas por la salud, tanto del sector público como privado.
“Los costos humanos de la pandemia del coronavirus ya son inmensurables y es preciso que todos los países trabajen en colaboración para proteger a la gente y limitar el daño económico. Este es el momento de actuar con solidaridad, un tema central en la reunión que mantuvieron hoy los ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales del G-20” expresó la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional Kristalina Georgieva, resaltando tres aspectos para sostener la economía.
En relación, el G20 acordó usar todos los instrumentos fiscales y monetarios para enfrentar la crisis, inyectando 5 billones de dólares a la economía mundial y donde México (como miembro) solicitó terminar con la especulación de equipos y medicamentos médicos, facilitando el acceso a los mismos.
Leer más: México y el Grupo de los Veinte (G20)
“La Agenda 2030 para el desarrollo sostenible en el mundo post pandemia del coronavirus (COVID-19) nos exige más cooperación e integración regional, más multilateralismo, nuevos sectores estratégicos y mayor integración productiva, además de un régimen de protección social universal con un ingreso básico”, destacó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, de la mano de una serie de recomendaciones para sostener la economía regional, priorizar a los grupos vulnerables y llevar a cabo mecanismos de cooperación.
Leer más: Observatorio COVID-19 en América Latina y el Caribe. Impacto económico y social
Cabe señalar, que, a pesar de los llamamientos a la unidad, se teme al rompimiento de la concordancia (como sucedió posterior a la crisis de los años treinta) a costa de intereses individuales y los conflictos históricos, al sentimiento antiextranjero y la xenofobia, también a la desinformación que han provocado los medios de comunicación y el propio pánico social.
¿Y nuestro país?
El Gobierno de México ha establecido el Plan de Reactivación Económica para apoyar a las poblaciones más vulnerables y priorizar a los sectores como el energético.
Nuestro país, por su ubicación geográfica, es vulnerable a la inestabilidad de los Estados Unidos (país que sigue en primer lugar en casos de COVID-19), con el cual, debe fortalecerse los canales de fluidez económica en los rubros prioritarios, ¡el T-MEC ya está por entrar en vigor!
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De igual forma, deberá diversificarse la relación en espacios y sectores totalmente demarcados con otros países. En lo referente a República Popular China hay intenciones históricas y estrechos lazos de amistad (país del que hemos recibido apoyos en equipo médico), los que serán oportunos acrecentar de manera recíproca y establecer mecanismos congruentes al comercio y los derechos industriales, incluido también, el proceso de triangulación (ellos y nosotros).
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Cada una de las entidades gubernamentales mexicanas se han acercado con sus homónimos internacionales y a los espacios multilaterales, como: en la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural SADER para el establecimiento de mecanismos de cooperación ante COVID-19 por los ministros de Agricultura de la región Alianza Pacífico y Sudamérica; de la Secretaría de Salud y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología CONACyT con la OMS, de igual forma, el papel de la Secretaría de Relaciones Exteriores que ha repatriado a 11 mil 950 connacionales varados.
Destaco aquí, el rol nodal que tendrá la diplomacia en los actuales acontecimientos de índole sanitario y las próximas oleadas, donde la visión del “Estadista” y el “realismo humanitario” harán frente a lo inevitable para hacerlo controlable.
Por otro lado, no solo es entre sector público, también entra el sector privado. Una de las últimas alianzas es el Convenio con hospitales privados ¡Todos juntos contra el COVID-19! para mejorar la capacidad de atención y las instituciones médicas para la ciudadanía.
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A pesar de las estimaciones negativas hacia México, dadas de una decaída económica y consideradas de las peores de la región, hay varios nichos oportunos (algunos ya vistos por el gobierno) que fijan otra versión de lo próximo; como son: la reasignación presupuestal, la prioridad a sectores que debe sumarse al energético y de la construcción, como son la alimentación (la acuicultura, por ejemplo), el automotriz y el desarrollo de industrias digitales creativas; especialmente el turismo, mismo que se deberá pensar desde lo ecológico y en planes de temporadas dispersando la concentración de población en una sola fecha.
Si los rebrotes continúan, y los cálculos ambientales siguen de pie en el colapso, será tiempo de pensar en otro modelo. Posiblemente, la producción económica, el flujo de personas y las actividades diarias, deberán hacerse en medida de tope fijo.
La Nueva Visión
Finalmente, la crisis COVID-19 simboliza una coyuntura única en este siglo XXI que probablemente (sin crees que es le único camino) significa el cambio de paradigma y del orden mundial.
El ideal es que la visión del mundo y sus costumbres se adapten y puedan reajustarse a favor de una armonía sostenida; a pesar de ello, entre los dos futuros posibles, esta su mejor versión y la peor de ella, así como entre ella, un promedio lleno de incertidumbre.
Asumiendo un futuro (de la mejor versión, en el cardenal realista) para la humanidad y el planeta frente a esta pandemia, algunas recomendaciones son:
1.- Asegurar las alianzas. Entre los espacios internacionales y regionales, debe mantenerse en todo momento la conformación de acuerdos para la cooperación internacional, no sólo en este periodo de atención a la crisis sanitaria, sino también en su posterior, que será el periodo donde puedan surgir los nacionalismos mal encaminados y que las intenciones de recuperar lo perdido implique sobrepasar el orden de Versalles y caer en un ostpolitik. A esta advertencia se suma, a las autoridades locales que pueden efectuar imposiciones en sus territorios de representación.
2.- Reajustes a políticas y marcos legislativos. Estos ya se venían dando, y más allá, de solo reformar y reajustar presupuestalmente para un tiempo inmediato, deberá añadirse el elemento estratégico, con un plan de aquí al 2030. Estas son circunstancias para, además, darle un enfoque sostenible.
3.- Todos los sectores incorporados. Las empresas son el motor económico, pero también los mayores responsables de la huella de carbono, por lo que deben transformar su modelo de producción y negocios, a la vez en el gobierno, son las directrices para que se garantice la sostenibilidad de ese nuevo modelo, así como convertir lo contrario (modelos destructivos) en ilegalidad; y en ambos, por sus individuos, son ciudadanía, son humanidad, que tienen prácticas que en conjunto repercuten en todo el sistema. Se empieza por uno mismo.
4.- Conformación de gabinete. Es importante tener un consejo permanente que estudie la evolución de la crisis, integrado de todos los actores, incluido la academia; un sitio que desarrolle investigación, se tome decisiones y fomente la innovación, es donde surja una nueva visión a favor del país y caso de éxito internacional.
El tiempo que deviene requiere de Estadistas con visión no solo de Estado-Nación, sino Global.
Nota marginada: Un último punto… Cambio de algoritmo
Pero ¿cómo desarrollar un modelo que vaya a la medida de nuestra actividad humana en relación con el respeto del planeta y sus seres vivientes? Interpretar el algoritmo macroeconómico en relación con los recursos planetarios que no son ilimitados.
Estamos en un sitio con una cantidad determinada de recursos que además tienen un ciclo de vida y requieren a la vez de la aportación de otro recurso para mantenerse, todo está armónicamente alineado, -en la medida de todas las cosas-; sin embargo, esta lógica natural, no se ve aterrizado en la proporción de las reservas y algoritmos que componen nuestro propio modelo económico, es decir, se basan en la cifra “infinito”, donde lo equivalente es todo lo adquirido en reservas de oro y monedas relativamente interpretadas, lo que significa que es totalmente desmedido a la condición del planeta que al fin y al cabo, sin el recurso para la vida, todo lo demás no representa nada.
Este COVID-19, tal vez, es el primer llamado de advertencia a los intrusos del planeta, y si no dejamos de ser una amenaza ambiental, puede que la mejor solución para la naturaleza sea otra.
La gobernanza es propia, es del sistema y es planetaria.