Por: Itzel Rocillo North, Central America and Caribbean Space Leader (SGAC)
¿En qué piensas cuando escuchas o lees la palabra basura? ¿Has notado que hay basura por todos lados?
¿Te preocupa la basura generada por el ser humano?
Hoy nos enfrentamos a un grave problema de contaminación en todos nuestros ecosistemas, se han encontrado microplásticos en la nieve de la Antártida1 e incluso, en la placenta humana2. Esto es algo que da miedo, y debe preocuparnos porque son escasos los lugares que se encuentran libres de basura, el espacio exterior tampoco es la excepción.
La basura en la órbita de nuestro planeta es un problema serio, la National Aeronautics and Space Administration (NASA), agencia espacial de los Estados Unidos, define a estos desperdicios como: “cualquier objeto fabricado por el hombre en órbita alrededor de la Tierra que ya no cumple una función útil. Estos desechos incluyen naves espaciales no funcionales, etapas de vehículos de lanzamiento abandonadas, desechos relacionados con la misión y desechos de fragmentación”
Hay aproximadamente 23.000 pedazos de desecho más grandes que una pelota de béisbol alrededor de la Tierra viajando a velocidades lo suficientemente rápidas como para dañar un satélite, estaciones espaciales o cualquier otro artefacto funcional en el espacio. Pero ¿por qué hay tanta basura en el espacio?.
El uso del espacio exterior comenzó con el lanzamiento del Sputnik I enviado por la Unión Soviética en 1957, desde entonces, miles de lanzamientos han ocurrido pero estos fueron realizados por solo algunos países. La manera habitual para deshacerse de los objetos que ya no son funcionales en el espacio es, esperar a que sean atraídos por la gravedad de la Tierra para que sean destruidos al entrar a la atmósfera, aunque algunos son capaces de ingresar y caer a la superficie, tal y como sucedió con un cohete chino fuera de control que cayó a la tierra sobre el Océano Índico en 2021.
El cohete Long March 5B de se lanzó originalmente a fines de abril de ese año para transportar la primera parte del módulo Tianhe de China, que servirá como núcleo de su estación espacial, pero, el propulsor del cohete entró en órbita y comenzó un reingreso incontrolado que generó temores al tener la posibilidad de caer sobre un área poblada.
La segunda opción para deshacerse de la basura es enviar al objeto a una “órbita cementerio3”, pero, esto solo es factible para los desperdicios que se encuentran más alejados pues, se requiere de mucho combustible para lanzarlo a estos cementerios, en resumen, se trata de aventar más lejos las basura. ¿Crees que son eficaces estas medidas?
Esto representa un peligro constante para la población pues, hay varios casos registrados en los que que la caída de objetos del espacio a la tierra pusieron en peligro la vida de las personas, como en el caso de Ruth Hamilton, quien, se salvó de milagro de ser impactada por un meteorito que rompió el techo de su casa en Canadá y cayó sobre su cama el 3 de octubre de 2021 por la noche, mientras dormía.
Tenemos el caso de Rusia, en el que, una lluvia de meteoritos causó una serie de explosiones, que dejaron más de 1.000 heridos en 2013, una estela de daños materiales y la alarma general entre los pobladores. Si bien, este incidente fue con material natural del espacio, pero, como ya hemos visto, la caída de objetos naturales o artificiales del espacio es un peligro latente para cualquier persona en cualquier parte del mundo.
Además de los lanzamientos sin control, la falta de interés por el problema y por ende, de acciones efectivas para mitigar los desechos espaciales, las colisiones entre objetos en el espacio es otra forma de generar desperdicios espaciales.
En 1996, un satélite francés fue golpeado y dañado por los restos de un cohete de la misma nacionalidad que había explotado una década antes, el 10 de febrero de 2009, una nave espacial rusa colisionó con la nave comercial estadounidense Iridium en funcionamiento, provocando su destrucción, la colisión, añadió más de 2.300 piezas de desechos grandes y rastrea bles y muchos más desechos pequeños, en 2007 China utilizó un misil para destruir un antiguo satélite meteorológico, mismo que sirvió para añadir más de 3.500 piezas de desechos grandes y rastrea bles y muchos más desechos pequeños al problema de la basura. Estos son ejemplos de hace mucho tiempo pero, este tipo de acciones han sido una constante aunque no se hable de ellos en los medios de comunicación.
Ante esta problemática ¿quién sería responsable si estos restos causan daños? Existe el Convenio sobre la Responsabilidad Internacional por Daños Causados por Objetos Espaciales de 1972 que considera las amenazas de los objetos espaciales durante el lanzamiento, en el espacio exterior y al entrar en la atmósfera terrestre, en el que, se determina que el Estado sede del lanzamiento debe responder por los daños. A pesar de ser reconocido por 98 Estados, ni los países u organizaciones intergubernamentales han propuesto su entrada en vigor, ni siquiera en ninguno de los casos que expusimos anteriormente se aplicó el convenio.
Con base en lo anterior, podemos concluir que, la vigilancia y reducción de basura espacial es un asunto urgente que debe cobrar importancia entre la comunidad internacional, pues, los riesgos de un impacto en cualquier parte del mundo aumentan día con día y los instrumentos jurídicos no son suficientes para prevenirlo. Además de estos peligros, la basura también provoca contaminación lumínica, lo que afecta los estudios del universo que se realizan desde los observatorios.
Sin una propuesta sólida para resolver el problema de la basura espacial, ni protocolos para actuar en caso de caída de desechos, el futuro depende en gran medida de la capacidad de la juventud para resolver problemas heredados, así que, cada que observes las estrellas toma en cuenta que allá también estamos contaminando y pregúntate ¿Cómo podemos reducir la basura en el espacio?.
- https://www.forbes.com.mx/noticias-cientificos-encuentran-microplasticos-placenta-humana ↩︎
- https://www.nasa.gov/mission_pages/station/news/orbital_debris.ht ↩︎
- Zona orbital por encima de la geoestacionaria donde se colocan algunos de los satélites artificiales al final de su vida operacional para disminuir la probabilidad de colisiones con otros satélites operacionales y evitar que se genere basura espacial cerca del cielo terrestre. ↩︎