La transición a otro nivel de análisis
La inteligencia artificial emerge como una de las tecnologías más revolucionarias de nuestro tiempo, el uso reciente de la IA (Inteligencia Artificial) para la elaboración de tareas académicas, institucionales y laborales, transforma de manera significativa diferentes esferas de la sociedad puesto que, provoca cambios en los métodos tradicionales de análisis y síntesis de la información, a menos que esta tecnología sea algo efímero, es probable que se implementen cambios importantes en nuestra vida cotidiana dentro de los próximos años.
La creciente interconexión global aumenta la complejidad de los desafíos que enfrenta el sistema internacional pues, establece nuevos paradigmas donde la aplicación y el estudio de la IA tiene una influencia cada vez mayor para la toma de decisiones políticas y la resolución de conflictos. Esta nueva tecnología, ofrece herramientas que ayudan al analista a interpretar de forma más profunda la información, y a menos que, el tomador de decisiones en última instancia decida no implementar esta tecnología o los consejos de quienes la usan, estamos ante una adaptación en la forma de analizar y de hacer política.
Actualmente, estamos ante un momento de transición en el cual, las decisiones pasan de ser analizadas únicamente por la mente humana a una sinergia entre Humano-Inteligencia Artificial. Esta sinergia, parece obedecer a una razón lógica del sistema, pues, contempla optimizar los procesos y aprovechar las ventajas competitivas que ofrece el uso de la IA. Es importante considerar que, pese a tener acceso a las nuevas herramientas para la realización de análisis, estos pueden tener carencias en su contenido por la propia automatización del proceso, además, plantea nuevos paradigmas éticos, técnicos y estratégicos que deben ser considerados con cautela.
Las generaciones anteriores a la aparición del Internet, son desafiadas con la aparición de innovaciones tecnológicas, estas van desde la propia aparición de las tecnologías hasta su asimilación y automatización en la vida cotidiana, tomando como ejemplo, los cambios globales implementados tras el confinamiento mundial por el SARS-COV-II. Mientras que, para las generaciones posteriores a la aparición del Internet, -ya adaptadas a su uso-, la IA es un evento semejante al que experimentaron las primeras generaciones con acceso al ciberespacio, asimismo, el impacto reciente de la Inteligencia Artificial, es comparable al que tuvo el Internet durante su época, pero, difícilmente uno sustituirá al otro, más bien, tienden a complementar y potenciarse entre sí.
Tal como sucedió con el acceso al ciberespacio, actualmente, nos encontramos en el proceso de adaptación al uso de estas tecnologías, observamos como la mayoría de las personas emplean la IA en sus empleos, trabajos académicos, entre muchas otras cosas, pero, hay una distinción importante, estas herramientas ahora se usan para analizar la política internacional, como en: síntesis de la información, procesamiento de datos, creación de modelos, -por mencionar algunas-, debemos contemplar la posibilidad de que, la construcción de esos modelos y soluciones se vuelvan homogéneas, dando como resultado, análisis planos sin la consideración de las variables fugaces y coyunturales que son intrínsecas de la política y las relaciones internacionales.
La sinergia entre mente humana-IA permite tomar en cuenta una mayor cantidad de variables y al mismo tiempo, contemplar las que solo se pueden comprender por medio de la experiencia humana, es decir, nos encontramos ante un método distinto, el cual, nos plantea nuevos escenarios posibles, tales como:
-Surgimiento de una parte de la sociedad sin información ni uso de IA.
-Surgimiento de una parte de la sociedad con pensamiento y análisis homogéneo.
-Surgimiento de una parte de la sociedad especializada en uso y aplicación de IA.
Paradigmas para la política internacional por la ejecución de la Inteligencia Artificial
Para el sistema internacional, la innovación es algo de importancia trascendental, la Guerra Fría, consistió en la competencia entre las dos grandes superpotencias (E.E.U.U. y la U.R.S.S.) por la supremacía en el campo tecnológico militar y el orden internacional, esa competencia decayó durante los últimos años de la Unión Soviética y continuó decreciendo tras la caída del muro de Berlín pero, nunca se abandonó, actualmente, emergen nuevos actores que buscan competir en estos rubros, sin embargo, las tecnologías más avanzadas se encuentran reservadas para los aliados de quienes las poseen o probablemente, para el que pueda costearlas.
Estas innovaciones se desarrollan principalmente para los actores estatales o privados, pues es algo primordial para alcanzar y defender sus intereses, sin embargo, las nuevas tecnologías de IA están dirigidas para implementarse en la mayor parte de la población global. El sistema público-privado está en constante innovación y en este momento, la población experimenta un cambio como no lo veía hace décadas, el movimiento coyuntural actual de ambos rubros, posiblemente, sea el inicio de muchos más cambios.
Desde la perspectiva técnica, la seguridad de los datos se vuelve crucial, puesto que, la recopilación y el análisis de información sensible pueden exponer a los Estados e individuos a riesgos cibernéticos y amenazas de seguridad. Quizá la adopción de medidas sólidas de ciberseguridad así como implementar nuevos protocolos sean algunos de los tópicos que se planteen dentro de las agendas diplomáticas, aunque claramente, el hecho de que se regule no garantiza que se respeten dichos acuerdos, ni tampoco que en el proceso se respete la primera ley de la robótica “Un robot no debe dañar a un ser humano o por su inacción dejar que un ser humano sufra daño” (Asimov, 1938)
Por otra parte, en el ámbito estratégico, estas tecnologías ayudan a re definir la capacidad para analizar datos y patrones históricos, así como permitir una planificación más precisa y apoyar la toma de decisiones en evidencias más sólidas. Sin embargo, esto también puede generar una competencia por la obtención y el análisis de datos estratégicos, lo que podría intensificar la rivalidad internacional.
Retos para la aplicación de la IA en análisis de la Política Internacional
En términos éticos, la toma de decisiones automatizada plantea preocupaciones en torno a la transparencia y la responsabilidad. La homogeneización del pensamiento es algo de lo que un analista debe alejar su trabajo, pero, esto requiere dedicación y posterior especialización, la opacidad de los algoritmos utilizados en procesos de IA aún tienden a generar desconfianza y esto puede trascender en la falta de responsabilidad en las decisiones diplomáticas, por esta razón, es de gran importancia identificar los actores que lanzaron e impulsan las nuevas tecnologías porque permite observar cuáles son los objetivos y los intereses que se persiguen con la implementando la IA.
La creación de acuerdos y normativas éticas comunes en torno al uso de la IA podría garantizar una aplicación responsable y equitativa de la tecnología. Además, la colaboración en estándares de seguridad cibernética y la promoción de la transparencia en la toma de decisiones automatizada podrían reducir los riesgos asociados con la IA en las relaciones internacionales.
Conclusión
El uso de las nuevas tecnologías en las Relaciones Internacionales plantea nuevos paradigmas éticos, técnicos y estratégicos. Estos requieren nuevas soluciones, mismas que, la sinergia entre tecnología y mente humana llevarán a cabo, lejos de que estas sean excluyentes entre sí, parece que comienza a desarrollarse un vínculo de interdependencia entre ambas, sin embargo, se debe de tener conciencia del por qué se están implementando estas nuevas tecnologías y cómo utilizarlas.
Asimismo, el compromiso de la comunidad internacional para garantizar que la IA se utilice de manera responsable y beneficiosa en la búsqueda de la estabilidad y la cooperación global será un tópico dentro de las agendas globales pues, es muy probable que provocará disputas, colaboración y cambios estructurales en el sistema actual.
Escrito por : Dylan de Jesús Medina Jiménez
