Escrito por: Ricardo Chang
Es imposible dejar de ver las noticias en las redes sociales, medios de comunicación electrónicos y prensa escrita sobre la Cumbre de las Américas que se celebra en Los Ángeles, muchas voces latinoamericanas se llenan de quejas y alardean un sin número de cosas, saberes, motivos, momentos, así como razones para asistir o no asistir a dicho evento en Estados Unidos.
El ajedrez político de Latinoamérica se ha ido moviendo, como, por igual, pasa o sucede en Asia, en Europa, bueno, en un sinfín de países. Sin duda hay temas de mayor relevancia que los mismos analistas financieros pasan desapercibido, y precisamente es el dialogar por nuestra región para avanzar en temas como terrorismo, narcotráfico y lavado de dinero.
En la palestra de lo económico que hoy principalmente mueven las finanzas regionales, por la no superación o control de la pandemia, se nos olvida que debemos tener fija la agenda de cooperación mutua, una reciprocidad integral o interregional, mas allá de las diferencias políticas u orientaciones políticas.
Hoy la tendencia innecesaria pero coyuntural, es el Diálogo. No podemos aspirar a buscar proyectos de gran infraestructura si el Diálogo no están en la mesa, no podemos dejar de pensar en grandes desarrollos tecnológicos regionales, sin dialogar, es más, en la actualidad ya no sólo son las áreas de exportaciones e importaciones las que nos unen, sino la parte complementaria en el negocio de índole aduanero, industrias creativas, cadenas de suministro o el nearshoring.
Debemos aspirar a crear un Modelo de Relaciones Regionales Permanente, no simplemente en un mecanismo de vinculación legislativo, gubernamental, comercial, educativo o científico, sino una Guía que ayude a instrumentar las oportunidades complementarias en la manufactura automotriz, naviera, aviación, tecnologías de uso común, salud, alimentos, prensa, turismo, aeroespacial y agroindustrial.
Habrá países latinoamericanos que sean atraídos por Estados Unidos, habrá otros países atraídos por Cuba, habrá otros más por México, pues la cosa es platicar, tener la confianza mutua, generar precedentes favorables, estamos a tiempo para los arreglos necesarios para nutrir esos lazos que en común nos unen hoy, y es combatir el Covid.
Por ello, es invitarlos a profundizar más sobre el conocimiento de la Cumbre de las Américas, ya que el impacto de las participaciones de los Representantes es importante, porque es la dinámica del reflejo de una integración complementaria tanto comercial, de desarrollo y Diplomática.
Cada oveja con su pareja. No presionen, que el camino es largo y la Cumbre apenas empieza.