ODS 5: Igualdad de Género |México COVID-19

Fuente: El Faro Luz y Ciencia, viernes 24 de abril de 2020, CDMX.
Escrito por: Abril Campos Hernández* Miembro de la Red Juvenil El Faro/Agenda 2030.

Debido a la pandemia COVID-19 que estamos viviendo es necesario evaluar el impacto que tendrá en las agendas internacionales, sobre todo lo que pasará con el cumplimento del Objetivo del Desarrollo Sostenible 5: Igualdad de Género.

Si bien la prioridad de los gobiernos es lograr contener esta pandemia no pueden dejar de lado el apoyo a los sectores vulnerables, en este caso en particular a las mujeres, quienes no se encuentran a salvo de sufrir violencia en sus propios hogares.

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Las medidas que se han tomado para frenar el contagio del COVID-19 incrementan el riesgo de sufrir violencia doméstica, es decir, quedarse en casa para algunas mujeres significa un encierro con el violentador.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía INEGI registró que a finales de 2019 de los 46.5 millones de mujeres de 15 años en adelante en México, 66.1% (30.7 millones) ha enfrentado violencia de cualquier tipo y de cualquier agresor alguna vez en su vida. En tanto que el 43.95 son agresiones de su esposo o pareja actual.

De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana hecho el 13 de abril, en México se registró más víctimas de feminicidios que de COVID-19, con 367 mujeres asesinadas en ese lapso, promediando diez casos al día, de los cuales, se suman 40,910 llamadas de emergencia al 911 por incidentes de violencia contra la mujer hechas en el mismo período, la mayor cifra bimestral registrada desde 2016, así como 23.3 denuncias por hora, de acuerdo con la organización “Equis Justicia”, de los cuales, se estima que el 78.6% de las mujeres violentadas no denuncian ni buscan apoyo.

Asimismo, la Red Nacional de Refugios reportó que a partir de la implementación de la segunda fase, el 23 de marzo, las llamadas de auxilio recibidas crecieron 60% y las peticiones de asilo subieron un 30%, cuando sus 69 refugios están entre el 80% y el 110% de su capacidad, mientras que el poder Judicial paró parcialmente la atención de denuncias en 27 de los 32 estados del país por las medidas de contingencia.

Estas cifras son alarmantes por lo que en estos tiempos de cuarentena el Secretario General de las Naciones Unidas Antonio Guterres pidió que se adopten medidas para “hacer frente a un estremecedor repunte de violencia global de violencia domestica contra mujeres y niñas”. Al respecto, es necesario recalcar que se necesitan protocolos de acción para atender situaciones de violencia de género en emergencias sanitarias o en cualquier otro tipo de emergencia.

“La combinación de las presiones económicas y sociales provocadas por la pandemia, así como las restricciones de movimiento, han aumentado drásticamente el número de mujeres y niñas que se enfrentan a abusos, en casi todos los países. Sin embargo, incluso antes de la propagación mundial del COVID-19, las estadísticas mostraban que un tercio de las mujeres de todo el mundo experimentaban alguna forma de violencia en su vida”.

Para el Secretario General las mujeres deben ser también parte de la solución al COVID-19, como propuestas plantea las siguientes:

“incluir a las mujeres y a las organizaciones de mujeres en el centro de la respuesta, transformar las inequidades del trabajo no remunerado de las personas que cuidan a enfermos o ancianos para que formen parte de una economía que funcione para todos y diseñar planes socioeconómicos con un foco en las vidas de las mujeres y las niñas”.

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Algunas de las medidas que ha tomado el Gobierno de México es el “Protocolo de atención a víctimas de violencia de género durante el periodo de contingencia por COVID-19”, establecido en acuerdo con Centro Nacional de Género y Salud Reproductiva CNGSR, para atender los casos de violencia intrafamiliar y de género a través del número de emergencias 911. Asimismo, se está coordinando el apoyo con los gobiernos de los estados.

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Por su lado, Appleseed México, Centro Mexicano Pro Bono, Fundación Barra Mexicana y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM han elaborado una guía jurídica para proteger a las mujeres víctimas de violencia.

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Sumado a lo anterior, también debe enaltecerse el trabajo que realizan como enfermeras y personal de salud, ya que “70% del personal de salud en la línea de combate, así como en el área de servicio social son mujeres”. (ONU, 2020).

En la otra cara, también se encuentran las mujeres que trabajan sin remuneración. Ese trabajo que las mujeres realizan en sus casas como cuidar de los enfermos, realizar las labores del hogar y cuidar a los hijos deben ser recompensados porque es tan importante como cualquier otro.

La pandemia ha dejado claro que no solo es cuestión de disciplina el poder salir adelante, también es cuestión de poder adquisitivo, ya que no es lo mismo pasar una cuarentena en un lugar donde el tejido social está casi roto a uno donde se cuenta con todas las comodidades.

Ya se conocen los riesgos sanitarios que trae consigo el COVID-19 pero los problemas económicos están por venir, y las mujeres que viven al día, las que no cuentan con un contrato o con servicio social, tendrán que ver como solventar los gastos que se presenten.

Ante todos estos hechos es lógico que surjan preguntas que necesiten ser resueltas en un futuro próximo ¿cómo proteger en su totalidad a las mujeres violentadas en casa? ¿qué pasará con las mujeres que no puedan alcanzar refugio en alguna asociación de ayuda? ¿las trabajadoras domésticas tendrán trabajo al acabar la pandemia o por la crisis económica se verán reducidas sus horas de trabajo? ¿Se tomarán en cuenta las necesidades de las mujeres ante una etapa de emergencia como la que se vive por el COVID-19?

Solo con el esfuerzo de todos y todas será posible salir de esta contingencia, para ello no debe retirarse de la agenda el apoyo para eliminar todo tipo de violencia a las mujeres y garantizar un lugar seguro para ellas.

Tanto representantes como Jefes de Estado deben tomar medidas que resulten benéficas para las ellas: mujeres, jóvenes y niñas, para que nunca más, quedarse en casa sea sinónimo de sufrir violencia.

Twitter: @Abriil_04

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