De: Jonathan González
Filosofo y poeta, Docente de la Universidad del Claustro de Sor Juana, Presidente de la Fundación «SERESARTE» para el fomento de la cultura y las artes en las comunidades.
¡Poema a la Mar!*
Tienes al Mar, naciendo
mariposa soñadora
-el alga libre crece-
Llegado ha:
fiesta en celestes juicios.
Enciendes
La Mar vuelves y anuncias. Se hace
todo-agua y llueve. Lloverá
dentro y fuera del poema. Así:
Se debe decir al Ser suficientemente alto:
para nunca olvidar que no se está solo
incluso en nívea altamar, la oda acompaña
la marea que ha hechizado. Y
Que me cante un mar
y me comporte consigo sincronizado. De su
oleaje prendido, en vilo.
En su conjunto haciéndome
valor y resguardo de su soledad,
mar de la solemnidad.
Del eterno movimiento y
ansiado sosiego: Mar que
circunda, delimita.
En ti me encuentro.
Hoy: al servicio absoluto de tu piel, Azul.
De tu pelo y atrayente figura
fiebre que dominas lo prohibido
y primigenio de cada animal
en especial del mono humanizado.
Bien, ‘s e r e s a r t e’ –caligrafío
en acuarela, sentado en la boca del
barco de papel y óleo: en aquel mismo barco cargado de
destinos, soles maravillosos, niñas y niños
…el zumo salado brota y cura. Juegos y navíos
del mar: reír entre brincos, espumar
rumor y cadencias.
No solamente saberse el discurso
del discurrir, sino aprehenderse en él,
sublime: caudal que remo.
Del día, un rió astuto con cabal tensión
superficial del fluido riego: me crezco. Emerjo.
De la nada, nace la sed de ti.
Dura piedra que se avienta y cae
al saber de su estancia, mirar: Mar
desvistes mi cuerpo // purificas mi totalidad
me invitas a saborear de tu palmas, a escuchar
el son y el sol de cada cosa que por ti deambula, caldas:
que moras en todo lugar –agudizante-, incluso en sitios
Acuciantes, que la gente desprecia; asistes.
¡Aguas!
Mar, tú, presides e invitas a la fiesta, al convivio, al
Resurgir, certero de cada día,
mecedora de mitos, sueños. De nuevo amanecer
y nacimiento, del movimiento… de
OjOs: sensibilidad fundante y simpatía que busca pan,
Verdad, analogía, camino y agua. Un ser
Que participa siendo y haciendo vida: contingente existencia
singular y particular, de atención severa y determinada:
Todo puede nacer con tu hermana mirada,
Mar, Libro de Causas, mira nada
más lo que hemos venido a ser, aquí.
Encallados y serenos, los dos, mezclados (linfa) y
lago de savia vital: un reflejo de Todo, uno y lo mismo.
Cómo años más tarde no he aprehendido,
las palabras no alcanzan, Mar.
Las palabras no alcanzan… y
abjurar la nada, ahogo:
Quedamos acompasados ya
dos en el Mar del Todo anclados,
en sus riberas, tiempo a la deriva.
Uno nada, cual ritmo de la vida, flota
que pasa y pasamos postreros unos. Y
otros más que enamorados: somos
Vivos poemas a la mar, ahí allá vamos.
*Poema premiado.