Por: Doraisa González
La Nao de China resurge con la apertura de la Iniciativa de la Ruta y la Franja de Seda, que acerca a China con México. Atraviesa los océanos para intensificar la relación entre Asia con Latinoamérica y el Caribe.
Al retomar la lógica geográfica para mejorar el comercio marítimo, saca de las raíces las viejas relaciones sino-mexicanas asentadas por la migración, reflejadas en las tradiciones.
Con mundo globalizado, el México contemporáneo y la China comunista intensifican la estrategia geopolítica del soft power: el amigable panda de las buenas relaciones, la difusión de su cultura y la educación, así como la preparación de las nuevas generaciones extranjeras.
Ante la nueva coyuntura, añadido a los 45 años de relaciones cumplidos entre México y China, además del Acuerdo de Asociación Estratégica, la primera barrera es la lengua. Es por ello que la educación, es la punta de flecha y la estrategia permanente, entendido por los políticos al aumentar los acuerdos y encuentros tanto a nivel federal como local.
Son diversos los escenarios para estrechas los intereses a través de la educación, uno de los principales, son los organismos y foros internacionales. La Organización para las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura UNESCO, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, la Alianza del Pacífico y los BRICS, son ejemplos resaltantes para entender la interacción no sólo de estos países, también de otros en sus respectivas regiones, como Cuba que entiende el sistema chino.
Con una sociedad del conocimiento, que aumenta la interdependencia, hay diversas prioridades y estrategias a través de la educación que influyen en la toma de decisiones así como en la composición de las tendencias internacionales. En todo esto, la cooperación es fundamental.
La estrategia geopolítica de la educación Asia-Latinoamérica y el Caribe.
El caso de México-China
Ante la Iniciativa de la Ruta y la Franja de Seda, resurge la Nao de China sin colonialismo, una geopolítica revivificada ente China y México, que acerca al Lejano Oriente con América Latina y el Caribe.
Ahora se retoma la natural lógica geográfica que los navegantes utilizaron en el siglo XVI para beneficiar el comercio entre ambas naciones, sin embargo se dio en el ocaso de una dinastía y una colonia.
Durante este periodo, se generó la integración de dos culturas a través de la migración, con lo cual sucedió a comunidades chinas establecidas en el territorio mexicano que reconfiguraron la geopolítica interna.
México ya conocía mucho de China en una etapa donde su identidad estaba en proceso de reconstrucción. El territorio mexicano se compone de realidad locales con sus propias peculiaridades conformadas de migración y mestizaje.
Los actuales estados del norte y del sur, sin olvidar Acapulco, tienen en su cultura lo chino de la antigüedad, una educación mezclada en el núcleo familiar. Cuantos apellidos orientales hay reflejados en sus usos y costumbres, así como en su gastronomía.
Según las estimaciones de “censos mexicanos de la población” recabado por el Consejo Nacional de Población, hay más de 20 000 descendientes de chinos en México. La mayoría de los chinos en México son originarios de la provincia de Cantón.
Los chinos se asientan en las zonas fronterizas norteñas y en las costas de México, sobre todo en Mexicali, Tijuana, Ensenada y la Ciudad de México. La mayoría de los chinos fueron trabajadores y pequeños propietarios.
En el México independiente, China cautivo a la política. Factores como las relaciones geográficas, históricas, culturales y sociales con el país de la Ciudad Prohibida, permitieron formalizar la diplomacia entre ambos.
Ahora, en la coyuntura contemporánea, ante la apertura de México y de China comunista, las vinculaciones son necesarias ante un mundo globalizado, lo que ha generado mayores interdependencias para solucionar los problemas conjuntos pero también, para incluir el hilo de la historia en la población sino-mexicana descendiente.
Con el auge de China, como actor clave en el mundo multipolar, las políticas de acercamiento a las naciones geoestratégicas inician con el soft power: el amigable panda de las buenas relaciones, el tequila, los hermosos paisajes, la difusión de su cultura y la educación del idioma, así como la preparación de las nuevas generaciones extranjeras.
La región Asia-Pacífico volvió a cautivar a los investigadores, políticos y hombres de negocios de ambos hemisferios, Asia y América, sin embargo debía romperse la primera barrera, la lengua.
La geopolítica del conocimiento por medio de la educación, va de la mano con la enseñanza del lenguaje y el seducir a los tomadores de decisiones a través de la cultura. Ante las prioridades señaladas de ambos países por su localización, la estrategia es el acercamiento por medio de diferentes instancias sin descartar el uso de los medios de comunicación.
Entre México y China hay diversos escenarios internacionales para la geopolítica de la educación. Se basa tanto en la relación con los organismos internacionales con sus respectivas evaluaciones que sirven de publicidad internacional, como de los acuerdos de cooperación establecidos con sus sistemas educativos.
Como uno de los organismos dirigentes de la educación, la Organización para las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura UNESCO promueve el cumplimiento de metas educativas y las difusiones de los métodos. Con su programa Educación para Todos EpT 2000-2015 en sintonía con los Objetivos del Milenio; Macao, China fue reconocida durante el periodo de participación del 2007-2013, por las acciones realizadas para alfabetizar a la población.
Mientras que México en el EpT apenas llegó al 40% de 50% en la brecha de alfabetización, lo que lo posicionó en el número 49 de 113 países en el Índice de Desarrollo de la Educación para Todos 2015, superado por Cuba quien logró el lugar 28.
Cabe destacar que geopolíticamente, UNESCO clasifica a China en la región de Asia pero también del Grupo E-9 que son los países más poblados, sitio donde se ubica de igual forma México, ubicado en la región de las Américas.
Al respecto, con la nueva Agenda 2030 de las Naciones Unidas, la UNESCO que sigue la meta 4 de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, ahora coordinada por el Dr. Qian Tang Subdirector General de Educación de este organismo, de origen chino; ha puesto su foco prioritario en el Grupo E-9.
Uno de los principales reconocimientos de la UNESCO a México, ha sido en volver obligatoria la educación preescolar y en haber obtenido casos de éxito locales en cuanto a metodologías; tales puntos han llamado la atención de China.
Por otro lado, otro organismo destacado, es la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, con una educación enfocada en la formación de profesionales en el mundo laboral y el mantenimiento del sistema económico, el cual con la prueba PISA, elevó la posición de Hong Kong en el 2012 al primer lugar en matemáticas, mientas que México se ha mantenido en el lugar 58.
Como puede observarse, a pesar de la política china de sólo participar en las evaluaciones internacionales con Hong Kong y Macao, lo ha dejado en un lugar privilegiado. Es a partir de estos virajes que México y China han elevado el número de acuerdos e intercambios en educación.
Actualmente, China tiene el sector educativo más grande del mundo, con 260 millones de estudiantes y 15 millones de docentes, oferta que se potencializó con la administración de Xi Jinping al instituir el Proyecto 211 y el Proyecto 985 para la internacionalización de sus instituciones educativas.
Con 45 años de relaciones, México y China han afianzado acuerdos educativos conjuntos, desde el nivel federal con la Secretaría de Educación Pública SEP y el Ministerio de Educación, hasta con instituciones prestigiosas de estos dos países.
Tan sólo en el 2014 hubo 1,700 mexicanos becados para visitar al vecino de ultramar, cifra que va en aumento, mientras que México recibió tan sólo 100 becados chinos.
Cabe destacar que asociaciones, como el proyecto regional Alianza del Pacífico y los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), han contribuido al aumento de los intercambios educativos y de experiencias.
Los BRICS, además de ser una alianza que buscará cumplir la Agenda 2030, se han relacionado con México, como ejemplo reciente, este septiembre 2017, el gobierno federal tuvo su acercamiento en el marco del Diálogo de Líderes de Economías Emergentes y Países en Desarrollo y la IX Cumbre de los BRICS en Xiamen, que se hizo coincidente con la reunión bilateral en materia educativa con China, donde se priorizará la educación de calidad, la enseñanza del idioma chino y español respectivamente, así como mayor cooperación en educación superior.
¿Es casualidad tener estos encuentros? Es evidente la tendencia a las relaciones más estrechas con el actual Acuerdo de Asociación Estratégica, pero ¿Cómo generar un Acuerdo efectivo si primero no hay un entendimiento mutuo de sus culturas, prioridades y formas de cooperación?
Cada vez hay más chinos en México y más mexicanos en China. A partir de la enseñanza del idioma, posteriormente con intercambios universitarios para después realizar negocios y tener peso político en las decisiones.
Con un aumento de población china en territorio mexicano, se vuelven una minoría mayoritaria, aunque a México le falta saber más de China, por lo que las tecnologías de la información y la comunicación juegan un papel fundamental en el acercamiento con la sociedad del conocimiento que permita la progresiva aceptación.
Ahora, la Franja y la Ruta de Seda, fue revivificada en el momento idóneo respaldado por los factores geopolíticos.
A partir de esta iniciativa, Latinoamérica y el Caribe en general han aumentado su interés en visitar, estudiar en China, al igual que aprender su idioma. Esta región ha registrado el desarrollo más rápido del Instituto Confucio de todo el mundo, con 20 países, 39 Institutos Confucio y 18 Clases Confucio.
México, no deja ser el centro geográfico de tres regiones en América, América del Norte, Centroamérica y Latinoamérica, al igual que la apertura a dos océanos. Pero falta más relación con las raíces, con la Nao de China. Esto, es progresivo.
Complementario al acercamiento entre estos dos países, es la importancia que debe considerar México en relacionarse con su contraparte cubana para en conjunto entender más de China.
Si se considera que la Ruta y la Franja relacionan a China con México por la Nao (Véase Mapa 2, nuestro país es punto fundamental para seguir la línea a través del territorio hasta Cuba, lo que agilizaría el comercio, a la vez de estrechar los entendimientos con Cuba que es homólogo al sistema chino.
Mapa 1. La Nao de China
Fuente: Elaboración propia con base en Portal UNAM, 2017
Ante los nuevos escenarios del siglo XXI, la cooperación es cardinal. La barrera de comprender al otro por las explicaciones de occidentales al orientalismo, se traspasa con la sociedad del conocimiento, la vida líquida por las tecnologías han permitido entender y generar el interés de ir.
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Fuente de consulta:
Arenzana, Ana (coordinadora). El poblamiento de México. Tomo III. Consejo Nacional de Población. México, 1993.
Fraga Salgado, Ana Fernanda. La cooperación educativa y académica entre México y China. Red sobre Internacionalización y Movilidades Académicas y Científicas. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: http://www.rimac.mx/la-cooperacion-educativa-y-academica-entre-mexico-y-china/
Portal La Iniciativa y la Ruta de Seda. Intercambios culturales. Agencia de Noticias Xinhua de China. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: http://spanish.xinhuanet.com/temas/franja2016/cultura.htm
Portal Programme for International Student Assessment PISA. Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: http://www.oecd.org/pisa/
Portal UNAM. Académico CCH. Universidad Nacional Autónoma de México. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: https://portalacademico.cch.unam.mx/
Redacción. Nuño presentará en China avances de Reforma Educativa. Excelsior. 03 de Septiembre 2017. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: http://www.excelsior.com.mx/nacional/2017/09/03/1185923
UNESCO. La Educación para Todos 2000-2015: logros y desafíos. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Francia, 2015.
Walsh, Catherine. Las geopolíticas del conocimiento y colonialidad del poder. Entrevista a Walter Mignolo. Organización de Estados Iberoamericanos. Para la educación, la Ciencia y la Cultura. Fecha de consulta: Octubre, 2017. Véase en: http://www.oei.es/historico/salactsi/walsh.htm
