El Político Perfecto.

Por Ricardo Chang

Recientes encuestas hechas y publicadas por la prensa en general, dejan ver el desgaste de la clase política, pero, ¿acaso existe el político imperfecto? Pues, sin confundir a los políticos o más bien, aquellos que se dicen estar en política, actualmente no son vistos como los líderes de representación que desean ser, tanto los presentes en alguna organización, partido político o el escenario gubernamental, se han desgasto tanto, por debates y discursos innecesarios, que los han convertido en perfiles inseguros ante la sociedad; muestra de ello, son sus escritos caducos.

Pero hoy pueden salvarse por sí mismos, ¿Cómo? Pues presentando soluciones que sumen en la búsqueda de recursos que resuelvan problemas cotidianos.

Sin duda, el aportar valor es la diferencia en el escenario que sea, ante el sector público o privado, por ello, tomando como ejemplo a algún Presidente Municipal, Diputado Local, Diputado Federal o Senador, sus líneas discursivas deben ser portadoras de valor para las familias y las distintas comunidades, integrando precisamente ideas trasformadoras para ser más efectivos en sus acciones políticas, pues, el discurso orienta el camino.

Por lo anterior, es fundamental el cambio de actitud del político, porque el electorado siempre busca: libertad. De acuerdo a los escritos de la Antigua Roma, el Senado era el eje principal de la sana convivencia entre el pueblo y los tomadores de decisiones, era la suma de libertades al momento de hacer expresiones para llegar a consensos, determinando el papel de cada institución y determinar las políticas tanto internas como externas, incluyendo, las financieras.

Vaya que hablar de lo económico no es fácil, pues siempre el tema de ingresos o impuestos, es el terror para cualquier político, sin embargo, si estos personajes muestran la responsabilidad del conocimiento en la causa, todos los sectores confían en el político. El motivar a sumarse, a trabajar juntos de la mano, no es fácil, aunque también, no es imposible. En cambio, no hay en ninguna parte del mundo, políticos obsoletos, pero sí, políticos reemplazados.

Este ejercicio de letras es simplemente una actuación, que ayudará a los políticos tomadores de decisiones a avanzar. Además, deben tomar en cuenta el majestuoso papel de las redes sociales, porque hay muchos políticos que se ven inmaduros en Facebook, Twitter, Tik Tok, Instagram, Telegram o el que sea de su preferencia. Hay que dejarse guiar por los expertos, ya que, de acuerdo al lugar de origen, se determina qué red social usar más, con el fin de no caer en contradicciones que nos traigan enormes diferencias sociales con los usuarios debido a los contenidos generados.

Los elementos básicos para ser el político perfecto son:

  1. Reflejar el ser, tal y como eres, tal como somos para encontrar su propia voz.
  2. Sustituir el marketing de gabinete, por una imagen domestica que trascienda.
  3. Usar la creatividad local para impactar políticamente en lo regional y nacional.
  4. Participar en foros o encuentros para estar en los reflectores, cuales ayuden a fortalecer la promoción regional, ante los distintos medios de comunicación.
  5. Compartir valores a través de acciones comunitarias.
  6. Creer en sí mismo y no en intereses de ajenos, o sea, desarrollar su propio talento.
  7. Escribir sus hazañas sociales para motivar a otros.
  8. No autoengañarse, para a la vez poder percibir el entorno social, tal y como es.
  9. Vencer el miedo a la crítica y avanzar en la construcción de consensos.
  10. Disfrutar el cargo o encomienda, verlo como la única oportunidad de hacer algo por los demás, innovar con inspiración para conectar de manera efectiva con todos.
  11. Desarrollar el talento de comunicar, sin discriminar a nadie y siempre siendo tú mismo. Se debe dar mensajes de seguridad de lo que se dice.
  12. Invertir en capacitación del equipo o asesores, así como en asesoría inducida.
  13. Posicionarse en el internet, para dar a conocer todas las aportaciones que se hacen en el día a día, generar contenidos informativos beneficiosos y productivos.

Dicen los especialistas en imagen pública que la empatía y el ser uno mismo, da como resultado: hacer todo bien. Pero, no hay que perder de vista que la paciencia es la herramienta fundamental que todo político debe tener siempre presente. No hay que olvidarlo.

Recomendable no hacer conclusiones a solas, siempre es bueno escuchar al equipo, ya que es necesario saber qué dirección se le va dar a las cosas que suceden de manera cotidiana. La noción, no es tocar fondo, sino al contrario, debemos buscar en conjunto el justificante para proyectar las soluciones con sentido común y eficaz a los ciudadanos.

El buen político aporta, no divide, el buen político, trasciende.

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