Entrevista Exclusiva: Lic. Carlett Luna |Derechos Humanos ante el COVID-19

Fuente: El Faro Luz y Ciencia, miércoles 19 de agosto de 2020, CDMX.

Entrevistada por: Valeria Cuevas* Miembro de la Red Juvenil El Faro

La situación que actualmente enfrentamos a nivel mundial  por la propagación del COVID-19 ha generado diferentes estragos, dentro de  los cuales la vulneración de los derechos humanos ha cobrado gran importancia debido al riesgo que enfrentan miles de personas  ante los espacios de irregularidad y crisis social.

El análisis de algunos datos presentados por organismos internacionales como son las Naciones Unidas, señalan que el COVID-19 podría llevar a más de 500 millones de personas a la pobreza; por otro lado, las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo OIT indican que aproximadamente 200 millones de empleos desaparecerán en los próximos meses; con lo cual, nos permiten dimensionar el  gran impacto que ha tenido este suceso.

Al respecto, en México y en el mundo, la crisis socioeconómica derivada de esta pandemia, ha denotado la desigualdad y la vulnerabilidad de diversos sectores para quienes el confinamiento y las diversas medidas de respuesta implementadas por los Estados, han decantado en la falta de acceso y/o la  exposición a  violaciones de sus derechos humanos. 

Precisamente, el Secretario General de Naciones Unidas Antonio Guterres ha catalogado esta situación como una “crisis humana” en la que, ante la falta de garantía de los derechos económicos, sociales, civiles y políticos, se requiere de solidaridad internacional.

En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de dialogar con la Lic. Carlett Luna*, quien tiene formación en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM; cuenta con una  Maestría en Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Tlaxcala y un  título en Apoyo Técnico Pedagógico por la Universidad Tecnológica Latinoamericana.

Tras haber colaborado en la Asociación de Servicios Legales, A.C. (actualmente Fundación Barra Mexicana) y fungir como Enlace en la Administración de Planeación y Proyectos del Servicio de Administración Tributaria SAT, se ha desempeñado desde hace nueve años como Visitadora Adjunta en la Segunda Visitaduría General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en  donde ha atendido a más de mil doscientas denuncias relacionadas a violaciones de derechos humanos.

A su vez, destaca su participación en el “Primer Foro Integral sobre el Espectro Autista”, realizado en el Senado de la República en el año 2019, así como su colaboración en el colectivo “DHignes”, donde actualmente dirige el proyecto “TEAcompaño”, el cual brinda orientación y asesoría a personas con Trastorno del Espectro Autista, docentes, familiares, cuidadores y público en general, a fin de crear condiciones que permitan su inclusión en la sociedad.


Entrevista

1.- ¿Cuáles son los nuevos desafíos en materia de derechos humanos surgidos a partir del COVID-19 a nivel internacional y nacional?

Es importante mencionar que esta contingencia sanitaria puso como punto número uno de la agenda de Derechos Humanos el tema del derecho a la salud y el derecho a la vida dado que hasta este momento empezaron a percibirse realmente desde una dimensión universal y humanitaria donde nos damos cuenta que todos los sectores están involucrados.

En relación, podría decir que el desafío principal que enfrenta tanto el gobierno nacional como el de otras naciones, es lograr el equilibrio en la protección de los derechos fundamentales, asegurándose que esto no signifique una restricción excesiva en el resto de derechos humanos como el derecho a la educación, la libertad de tránsito, de movilidad personal o de vivienda.

2.- ¿Cuáles son las medidas que deben ser adoptadas de manera institucional y por otros actores para garantizar la protección de derechos a grupos vulnerables durante y posterior a la pandemia, en especial a mujeres, niñas y niños que sufren violencia doméstica, las personas privadas de su libertad y los migrantes y refugiados?

El  documento realizado por Naciones Unidas titulado “Directrices esenciales para incorporar la perspectiva de derechos humanos en la atención a la pandemia por COVID- 19”, señala que las políticas implementadas por los Estados para controlar y mitigar esta situación deben de tener un mensaje de solidaridad que impulse a los diferentes agentes de la población. Es decir, se insta a los Estados a adoptar medidas enfocadas a todos los sectores,  que sean proporcionales, no excesivas y plenamente justificadas.

Leer: Directrices esenciales para incorporar la perspectiva de derechos humanos en la atención a la pandemia por COVID- 19

En el caso de las personas en situación de vulnerabilidad, se solicita que los Estados realicen estadísticas e impulsen el  diálogo constante con esos sectores para conocer los aspectos de su vida que están siendo afectados, de qué manera y en qué grado.  Así,  como resultado de estas acciones, se plantea la formulación de políticas públicas efectivas que estén dirigidas a estas áreas de afectación;  ya sea que se implementen medidas de nivelación, medidas compensatorias o situaciones que equilibren la desigualdad que se ha acentuado con motivo de la pandemia.

De igual manera, otra medida que pueden realizar los diferentes actores es fomentar y desarrollar acciones de participación con el propósito de que  las medidas sean consensuadas,  aceptadas y sostenibles para evitar una imposición del Estado que  agrave la desigualdad.

3.- ¿Qué rubros deben fortalecerse en nuestro país a fin de garantizar el respeto y la protección de los DDHH a los pueblos originarios?

Lo más importante es el acercamiento con los pueblos originarios porque muchas veces las medidas impulsadas no son aceptadas ni adoptadas porque van en contra de sus costumbres, de sus principios religiosos y su dinámica social. En este sentido, el diálogo se vuelve trascendental para que exista consenso.

También es importante que la información que se les proporciona sea accesible y comprensible, ya sea que se traduzca o que se les dote de traductores para que ellos estén conscientes de los riesgos de salud actuales y así puedan encontrar alternativas para  aceptar y adoptar las medidas basándose en sus costumbres.

4.- ¿Qué herramientas o dinámicas podríamos utilizar como sociedad para generar una mayor concientización sobre cómo ejercer plenamente nuestros derechos, a la par de entender las responsabilidades que éstos conllevan?

Como sociedad podemos organizar, participar y aprovechar las diversas acciones de promoción de derechos humanos.  Por ejemplo, actualmente existe una tendencia favorable en redes sociales de campañas de difusión y acompañamiento.

En este contexto, el  Estado debe favorecer estas acciones de promoción, mediante el  impulso de dinámicas como el diálogo, foros de discusión o prácticas como los Conversatorios Permanentes lanzados por la CNDH recientemente. Por su parte, a los ciudadanos les correspondería acercarse a consultas, participar y colaborar en acciones de promoción, ya que en la medida en que nos vamos involucrando, nos vamos haciendo más conscientes de nuestras responsabilidades. Es importante entender esta situación como una cuestión universal que nos compete e impacta a todos. Precisamente algo positivo de esta enfermedad es que nos hizo reconocer la colectividad en la sociedad; es decir, lo entendimos como un problema de todos donde se debe fomentar la solidaridad.

5.- ¿De qué manera las juventudes podrían afrontar eficientemente los desafíos relativos al goce de DDHH, como el acceso y la continuidad en la educación y la existencia de buenas condiciones laborales, que presenta el contexto post pandemia?

El escenario que se presenta para los jóvenes es complicado porque la pandemia  ha impactado en el ámbito económico, en la educación y en los espacios laborales donde seguramente habrá una sobre demanda de empleos respecto a la oferta. Sin embargo, yo quisiera ser positiva al considerar que las juventudes tienen la herramienta de uso de tecnologías, lo cual puede ayudarles a afrontar las situaciones de mejor manera porque conocen las plataformas y medios que les permiten acercarse y no desconectarse.

Ellos pueden empezar a crear oportunidades y nuevas formas de trabajo, así como participar proponiendo estas nuevas modalidades que son más acordes a la realidad. Es vital encontrar diferentes tipos de soluciones que se adapten a los desafíos.

En la cuestión educativa será algo más exigente para ellos porque el sistema no está diseñado para realizarse de manera remota. Por este motivo, deben ser más autodidactas;  pueden hacer círculos de estudio y buscar herramientas con los compañeros y profesores para no permitir que la capacitación baje de calidad.

6.- ¿Cuál es el panorama de DDHH en México y qué desafíos podemos esperar a largo plazo?

El panorama es complicado porque las cuestiones políticas y económicas actuales a nivel nacional y mundial generan incertidumbre, pero es el momento indicado para hacer una revisión de las políticas públicas implementadas hasta el momento ya que se tendrán que adaptar  al nuevo contexto.

Pienso que existirán muchas áreas de oportunidad por el aprovechamiento de tecnologías y  por la revisión real del impacto de políticas públicas y mecanismos de atención implementados en el sentido de evaluar de qué manera se conducían antes para lograr advertir si realmente eran eficaces.  En esta nueva realidad, el hecho de buscar alternativas es algo positivo porque significa romper con lo establecido para abrir la posibilidad de tener el mismo o mejor resultado de otra manera; es decir, ahora será necesario revisar esos procedimientos y simplificarlos, lo cual ayudará a optimizar recursos tanto humanos como financieros.

Aunque el panorama es complicado, yo veo una tendencia positiva porque tanto la salud como la vida e incluso el tema de la compatibilidad laboral y vida familiar recuperaron un papel importante que  se había perdido y  que es importante no olvidar. Además de que la pandemia no debe simbolizar una regresión o justificación de faltas en  los derechos humanos; al contrario, deben buscarse alternativas para seguir con la progresividad en este tema.

También considero que existe un panorama positivo porque visibilizó aún más la situación de vulnerabilidad de ciertos sectores desfavorecidos  y en situaciones de desigualdad, lo cual ha orillado a analizar y debatir más el contexto de vulnerabilidad de ciertos sectores como los  niños o los adultos mayores. En este sentido, al visibilizarlos,  les da un papel más importante porque las políticas públicas se vuelven  más incluyentes.

*Seudónimo de la entrevistada.


Twitter: @valeria_cuevas9

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