Fuente: El Faro Luz y Ciencia, viernes 19 de junio de 2020, México.
Entrevistado por: Arturo Jasso González.

Una entrevista para Navegantes Literarios a la bailaora de flamenco Francia Baume sobre su danza, ruta, experiencias, y su contribución para la paz.

El mundo del flamenco se compone de una complejidad de voces, danza y música que resguardan la costumbre y tradición peregrina. En pocas palabras, el flamenco es transición continua, pues sus exponentes se dan a conocer por “su arte”, trascendiendo las fronteras y el tiempo, donde surgen nuevas generaciones deseosas de marcar sus gestos individuales sin perder la infinidad del arte significante del flamenco, que para entenderlo, debe estudiarse, vivirse y por supuesto, bailarse.

En esta ocasión en entrevista exclusiva, Francia Baume dialoga con nosotros sobre la magia y significado del Flamenco, a través de su propia experiencia e interpretaciones de su trascendencia.

Ana Karen Francia Baume Cruz es egresada de la Licenciatura en Educación Dancística con orientación en Danza Española. Es “bailaora” profesional de flamenco; integrante y colaboradora en la fusión de Flamenco y Danza Irlandesa en la compañía Nemhain. Asimismo, fue becada en el concurso del Festival “Ibérica Contemporánea” del 2019 y participó en la Gala Internacional de apertura como solista. Actualmente imparte el curso regular de Flamenco, en la “Escuela del Ballet Folklórico de México” de Amalia Hernández.

Conoce: Curso de Flamenco de Francia Baume

A su vez, ha participado en diversos encuentros tales como el 85° Aniversario de la Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello”, el 5° Festival y Concurso Internacional de Arpa, el Festival Internacional de las Culturas Amigas, el Flamenco Fest organizado por los talleres coreográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, entre otros. Entre sus escenarios más importantes han sido: el Palacio de Bellas Artes, el Teatro Raúl Flores Canelo, la Sala Miguel Covarrubias, el Teatro de la Danza, el Teatro Calderón (Zacatecas), la Sala Alcázar del Castillo de Chapultepec, el Museo Nacional de las Culturas del Mundo y el Antiguo Palacio del Arzobispado.

Entrevista

¿Cómo fueron sus inicios en la danza?

Mi primer acercamiento con el ámbito artístico fue gracias a mis padres, ambos, estudiaron en el Conservatorio Nacional de Música; con ello inicié mis estudios introductorios y el gusto por la música clásica, sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que no me identificaba del todo, fue entonces que por sugerencia de una tía ingresé a los seis años a la Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello” disfrutando de los cursos de danza clásica.  Posteriormente, a los 12 años, tuve en periodo de pausa con algunas actividades en el tiempo libre, sin embargo, la danza me volvió a llamar.

Entendí que la danza era una parte esencial de mi vida, bailar era lo que me hacía consciente de absolutamente todo lo que pensaba, sentía y deseaba. En adelante, mi formación fue continua, no abandoné mis estudios en danza clásica e ingresé a una academia de sistema inglés, a la Royal Academy of Dance y proseguí con la danza española.

Con el paso del tiempo tuve las cosas claras, estudiar la Licenciatura en Educación Dancística con orientación en Danza Española en la Escuela Nacional de Danza “Nellie y Gloria Campobello”, del cual, a la par, cursé la Licenciatura en Relaciones Internacionales en la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM.

¿Cómo descubrió su vocación por el baile flamenco?

Fue un proceso, al iniciar la Licenciatura en Educación Dancística yo conocía muy poco de la complejidad del arte flamenco. Tenía nociones de las técnicas como el zapateado y movimientos básicos. Experimenté algunas dificultades por mi pasado con la danza clásica, estilos completamente distintos, pero al encontrar el equilibrio potencializando mis habilidades, descubrí el efecto transformador que tienen las vivencias para el artista, me refiero a que el flamenco me dio la oportunidad de comprender los matices de la vida, que la esencia es disfrutar el momento enamorándome cada día más por este arte. Es un reto personal, cada día se aprende algo nuevo.

¿Ha surgido en usted la inquietud por experimentar otros estilos?

No. Mi objetivo es seguir aprendiendo y profundizando en el baile, entender más del cante, el toque y con ello la musicalidad, el compás, así como las variables rítmicas. Por ahora, quiero entender las bases del flamenco tradicional para que en un futuro pueda experimentar otro estilo, es decir, una fusión.

¿Qué opinión tiene sobre la fusión del flamenco con estilos modernos?

Uno debe tener bien entendidas las características del baile tradicional flamenco para en un momento dado poder experimentarlo con plenitud. Personalmente, en algún momento me gustaría fusionar otros estilos y técnicas de diversas disciplinas dancísticas e introducir un proyecto con fusión musical de igual manera.

 ¿Qué nociones básicas se necesitan para entender el flamenco?

Investigar un poco de cada palo flamenco y sus características, en medida de lo posible, algunos ejemplos muy conocidos son: las alegrías, los tangos, los fandangos, las bulerías, los tarantos, la seguiriya, entre otros. También agregó, que hay que darse el tiempo de conocer a los grandes exponentes del flamenco antiguo, ya que ellos han ofrecido aportes en la historia del baile, el toque y el cante.

Por otra parte, es de gran ayuda, conocer la nomenclatura que debo advertir, no hay una específica, ya es un poco ambigua. Pero hay algunos pasos, o elementos que con el mismo nombre sirven para guiarnos en el cante, el toque de guitarra o en la estructura de un baile.

¿Qué es lo más complicado de interpretar en los palos flamencos?

De forma personal, más allá de lo técnico, considero que lo más complicado es encontrar esa esencia característica de cada palo y empalmar el sentir de una manera particular y única.

Muchas veces es difícil ponerle un nombre a las emociones que se experimentan a la hora de interpretar, tenemos que ir buscando dentro de nosotros mismos experiencias, sentimientos, situaciones, sueños, conocimientos que se adquieren para poder transmutar a algo específico; cada baile tiene una esencia particular y con ello muchos matices.

Uno con el flamenco nunca deja de conocer, yo podré bailar el mismo palo, pero en cada interpretación será diferente por el cúmulo de experiencias.

¿Cuál considera usted que son los elementos de innovación de los exponentes mexicanos en el flamenco?

Cada artista tiene algo que ofrecer, empleamos diferentes lenguajes. Yo consideró que el artista mexicano tiene mucho que decir, y en esa búsqueda por expresarse, se comunica por medio de hacer el flamenco.  Sobre la innovación, me atrevería puntualizar que son el cúmulo de ideas e historias que poco han sido contadas, se recurre a esta expresión dancística en particular para transformar y ofrecer una obra al emplear su cuerpo, su voz o empleando un instrumento musical, la creatividad individual. Es el discurso único y llamativo.

¿Cuáles son los principales retos del flamenco en México hoy en día?

El flamenco en México ha experimentado momentos con altibajos, afortunadamente hay movimiento en toda la República Mexicana, contamos con Academias que se encargan de la formación y difusión del arte flamenco.

Pero los desafíos son puntuales y también las alternativas. Se deben mejorar los canales de difusión por parte de las instituciones, un mayor acercamiento con la sociedad que motive la curiosidad de los individuos.  No olvidar que es trabajo de todos. Desde mi labor como docente es importante acercar un flamenco de calidad. La unión de la comunidad artística, academias e instituciones es fundamental para que los proyectos tengan mayor impacto, en especial con las nuevas generaciones que se están formando.

 ¿De qué forma la cultura y la danza fomentan la cultura de paz en México?

La cultura fomenta un acercamiento con nuestras raíces, nuestra historia, experiencias como sociedad y la comprensión de nuestro entorno.  El vínculo de la cultura y arte en cuestión social nos genera un mejor entendimiento de nuestras acciones.

Pienso que el flamenco nos puede ayudar como sociedad y de forma individual para entender nuestras emociones, una mejor comprensión del Otro, empleando los valores de tolerancia, respeto y honestidad, todo ello para transmutarlo mediante el arte.

¿Cuál es su experiencia con los procesos de movilización artística en otros países al representar a México y de qué manera se contribuye con el fortalecimiento de relaciones bilaterales entre naciones?

Sería un error dejar de apoyar programas de movilización artística que fomenten el desarrollo cultural de México, particularmente con España. Ya existen becas para estudiantes y profesionistas, pero creo que aún falta gestionar más programas estudiantiles para el flamenco de manera bilateral. Tiene un gran sentido ese intercambio cultural entre ambas naciones.

Cabe señalar, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró al flamenco como patrimonio inmaterial de la humanidad, por ello, es importante continuar con los esfuerzos para desarrollar relaciones estrechas encaminadas a la cultura con este arte, darle esa importancia tanto en México, España y el mundo. Eso permitiría un mayor consumo y calidad de flamenco.

Twitter: @BaumeFrancia

Con este pedacito valioso de vivencias aportadas por nuestra entrevistada Francia Baume, en Navegantes Literarios podemos acercar otras visiones de nuestro mundo, así como la belleza de la cultura, de las artes, que juntas, conforman un cristal unificador de visiones que como el flamenco, trasciende las diferencias, para convocar encuentros entre individuos y naciones, sembrando en cada acercamiento, una árbol de paz.

¡Permitamos que siga vivo el arte, elevando los corazones nuestros y de todos!