elporvenir.mx

Más Caravanas Migrantes para el Sexenio

Fuente: Lic. Dora Isabel González Ayala, jueves 17 de enero de 2019, CDMX.

Justo en puerta la Segunda Caravana Migrante de Honduras, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya anticipa que “la migración” será un asunto en boga, delicado, para todo el sexenio y para –un buen rato más– de los asuntos primeramente a tratar de la política exterior mexicana.

Ahora a México le tocó su turno para vivir la tendencia global de las migraciones que han sido una gran problemática para administrar por parte de los gobiernos del viejo continente y para el resto del mundo.

Aunque en el caso de nuestro país no cargamos tan pesadamente con los estigmas de los choques raciales, religiosos y/o culturales tan marcados en estas regiones, sin embargo no deja de serdos caras de una sola moneda-.

Porque a partir del 13 de octubre que salió la primera caravana, en una coyuntura politizada por las elecciones estadounidenses, las manifestaciones contra el gobierno de Honduras, el principio-fin del periodo sexenal de México y a esto añadirle el proceso de aprobación del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, iniciativa mexicana para las Naciones Unidas, se convirtió en la chispa para dar apertura a la circulación incontrolable de inmigrantes.

Dirán los especialista que es cosa de la “Globalización de la indiferencia” pero hasta ahora no había demasiadas justificaciones para inspirar masivamente este acto. Recordemos que la migración de antes no es la de ahora.

Y se debe tratar con mucho cuidado, dado que este flujo, en las cantidades estimadas, es difícil  distinguir entre un migrante -honesto- a uno que otro criminal escapando de la ley, –pagan justos por pecadores-. 

Entre esta paradoja, el gobierno mexicano debe dar soluciones. La Secretaria de Gobernación Olga Sánchez ya le ha dado un nombre para permitir su etiquetado en los planes visitantes regionales y personas en tránsito para otro país, se especificó que debe ser una migración con papeles en orden y habrá albergues especiales, además de un fuerte control de la frontera con apoyo de los militares.

Otros actores también tienen –tela de donde cortar-, la Secretaria de Cultura Alejandra Frausto ya ha hecho una propuesta para el intercambio multicultural con América Latina incluidas exposiciones y creaciones al aire libre,  del Gobierno de Ciudad de México ha retomando el concepto de “Ciudad Santuario”; e inclusive esta segunda Caravana ha -pichado la oportunidad en el aire- al incluirse en el proyecto del Tren Maya.

Con este escenario, de lidiar con las contradicciones del Presidente Donald Trump, entre el -no- absoluto, el muro que ahora quiere de acero y el supuesto apoyo a México para lograr el “origen-tránsito-destino- retorno” de inmigrantes y de los 13 millones de mexicanos en su país, ¿Será que como buen empresario va sobre la negociación de los 30 mil millones de dólares en remesas mexicanas?-sólo deja como resultado más probable que el paquete de migrantes se lo queda el territorio mexicano.

No es de extrañar el énfasis de no -soltar el dedo del renglón- que hizo AMLO a los Embajadores y Cónsules, a parte de que México ya se comprometió con el Pacto Mundial para la Migración, -ni modo que no se logre del país ser caso de éxito global-.

Aún así, –ya vieron venir la bola de nieve-, y la resposibilidad cae en el Secretario de Relaciones de Exteriores Marcelo Ebrard, quien sabiendo la urgente necesidad de tener un control fronterizo del sur, que siempre fue -un chiste- tendrá su reunión con la Comisión de Frontera Sur de la Cámara de Diputados a los que muchos de ellos todavía no dimensionan la gravedad del asunto no sólo de la consecuencia del exterior, sino que las poblaciones del sur que no viven en las mejores condiciones pueden encelarse de los foráneos –¿Porqué a ellos y nosotros no?.

La meta es “la migración opcional y no obligatoria”, claro, pero sin afectar las remesas que son la primera base económica del país.

Deberá hacerse claras distinciones preferentes a los ciudadanos antes que los migrantes sin ser discriminatorio, y para equilibrar un poco, poner un toque nostálgico que permita la afinidad con nuestros hermanos latinoamericanos. Sin embargo este procedimiento sólo dura en cuanto no falte el pan en la mesa, para ello, deberá perfeccionarse esto de las –zonas estratégicas-, tal vez tener uno que otro Parque Industrial en el sur en operaciones que requieran de muchos y que son relativamente sencillas como el ensamble o hasta los call center que serviría de mucho a los que ya estuvieron en el –sueño americano- y deban regresar.

En fin, este es un tema que seguirá durante un buen rato y que sólo esperemos que en este país que es el segundo con más migración (si es que para los próximos años no pasamos a primer lugar) no tenga tantas -pruebas y errores-.

Comparte este artículo